El PSOE de Salamanca exige responsabilidades por la "negligencia" en la gestión de incendios
Ha criticado duramente a la Diputación y la Junta. Denuncian medios obsoletos, como un camión de 34 años en La Alberca, y una grave falta de coordinación con parques de bomberos cerrados en plena emergencia, por lo que han solicitado un pleno extraordinario para exigir responsabilidades.
El Partido Socialista de Salamanca ha lanzado una acusacion contra la gestión de los incendios en la provincia, señalando directamente al presidente de la Diputación, Javier Iglesias, y a la Junta de Castilla y León por una "negligencia" que, aseguran, ha puesto en riesgo a municipios enteros y ha dejado al descubierto una red de medios obsoletos, falta de coordinación y una "gestión nefasta". El secretario general del PSOE, David Serrada, ha llegado a afirmar que "probablemente el mayor pirómano que haya en Salamanca sea él, con nombres y apellidos, el señor Javier Iglesias".
Acompañado por el alcalde de La Alberca, Miguel Ángel Luengo, y el portavoz socialista en la Diputación, Fernando Rubio, Serrada ha desgranado lo que ha calificado como "tres hechos fundamentales": una alarmante falta de coordinación, una inexistente política de prevención y, lo más grave, una "gestión nefasta de los parques de bomberos que dependen de la Diputación Provincial de Salamanca". Según el líder socialista, esta situación constituye una "grave negligencia" y un presunto incumplimiento de la ley, que exige que los parques estén formados por personal funcionario y no por voluntarios, como ocurre en algunos casos.
Para arrojar luz sobre esta gestión y exigir responsabilidades, el PSOE ha anunciado que solicitará la celebración de un pleno extraordinario en la Diputación. "Creemos que es el momento de dar explicaciones, de que la ciudadanía sepa cómo se gestionan los servicios de extinción de incendios en nuestra provincia", ha declarado Serrada, cediendo la palabra a quienes han vivido la crisis en primera línea.
La cruda realidad de La Alberca: un camión de 34 años y un convenio sin firmar
El testimonio más sobrecogedor ha sido el del alcalde de La Alberca, Miguel Ángel Luengo, quien ha pintado un panorama desolador de los medios con los que cuenta su municipio. "A lo mejor bastaría con decir que a día de hoy, 20 de agosto, no tenemos firmado el convenio 24-25 con Diputación", ha comenzado, explicando que esta situación deja al Ayuntamiento asumiendo todos los gastos y, lo que es peor, toda la responsabilidad legal en caso de accidente.
El estado del material es, si cabe, más preocupante. Luengo ha revelado que el camión de bomberos de su parque tiene 34 años, está rematriculado y carece de las medidas de seguridad más básicas. "No tiene cinturones de seguridad, no tiene arco de seguridad, luego ya lo del aire acondicionado es un mal menor. Es un vehículo que tiene constantes averías que, gracias al tesón y a las ganas que ponen los trabajadores, funciona", ha detallado. El miedo entre los conductores es palpable, especialmente tras el accidente mortal de un bombero en León en un vehículo similar. "Mis trabajadores están pensando volver a ir a cualquier incendio", ha confesado el alcalde.
La lista de agravios no ha terminado ahí. Luengo ha denunciado el estado de un azud promovido por la Junta y la Diputación hace una década, inaugurado "con toda la parafernalia" por el consejero Suárez-Quiñones y Javier Iglesias, y que "al día de hoy no ha cumplido ni un día su función". Debido a deficiencias estructurales, la balsa de agua está vacía durante el verano, obligando a los helicópteros a abastecerse en la piscina municipal.
El alcalde también ha relatado cómo el reciente incendio en su municipio, que comenzó con 4 hectáreas, se reactivó y creció hasta las 40 hectáreas por un presunto abandono. "Con un incendio todavía sin extinguir, se dejó abandonado, y toda la noche del 13 al 14 quedó abandonado el fuego, sin declararlo extinguido. Simplemente con dos personas hubiéramos evitado la reactivación", ha sentenciado.
Descoordinación y "balones fuera": el parque de Vitigudino, cerrado en pleno incendio
Por su parte, el portavoz socialista en la Diputación, Fernando Rubio, ha ampliado el foco de la crítica hacia la Junta de Castilla y León y ha aportado otro ejemplo flagrante de la descoordinación provincial. Rubio ha acusado al gobierno autonómico de recortar "de una forma drástica año tras año el dispositivo de extinción" y de carecer de una política forestal, lo que convierte la extinción en una tarea "imposible".
Además, ha criticado la "autosuficiencia" del presidente Mañueco y del consejero Suárez-Quiñones, a quienes ha acusado de rechazar la ayuda del Gobierno central, que llegó a ofrecer hasta cinco puestos de mando avanzado con todos los efectivos necesarios. "Finalmente, se solicitaron dos puestos de mando", ha lamentado.
El caso más paradigmático de la gestión de la Diputación, según Rubio, se vivió durante el incendio de Cipérez. "El parque de bomberos de Vitigudino estaba cerrado. No había nadie de guardia", ha denunciado, a pesar de que el fuego se encontraba a solo 15 kilómetros. Esta situación, ha afirmado, contrasta con la actitud del presidente de la Diputación, quien, en lugar de asumir responsabilidades, "echa balones fuera" culpando a los medios de comunicación o a la Guardia Civil.
Finalmente, los socialistas han querido poner en valor la labor de los bomberos forestales, a quienes la Junta niega la categoría profesional que merecen. "Se juegan la vida como bomberos, actúan como bomberos, pero son peones especialistas", ha recordado Luengo, denunciando la precariedad, los medios obsoletos y un modelo de gestión basado en 37 empresas privadas diferentes que, a su juicio, es el caldo de cultivo perfecto para el desastre que asola la provincia.
