Viernes, 05 de diciembre de 2025
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Damián Castaño corta una oreja de peso en Bilbao
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tercer festejo de la Aste Nagusia

Damián Castaño corta una oreja de peso en Bilbao

Actualizado 19/08/2025 20:38

El salmantino firmó una importante actuación frente a la corrida de Dolores Aguirre

Damián Castaño hacía el paseíllo, este martes, en la tercera de la Aste Nagusia, en Bilbao, una corrida de toros que llevaba el hierro de Dolores Aguirre. El salmantino cuajó dos buenas faenas, la primera premiada con una oreja y la segunda empañada por la espada.

Salió el primero de la tarde, un gran toro de Dolores Aguirre, con el que Damián Castaño se empleó bien a la verónica durante su saludo capotero. En el tercio de varas, el astado entró hasta en tres ocasiones al caballo, empujando con codicia y empeño. Le siguió un buen quite por tafalleras muy ceñidas de Juan Leal. Se alcanzó la faena de muleta, en la que Castaño comenzó por el pitón derecho, con buenas tandas, bajándole la mano y toreando muy a gusto. Hubo momentos muy destacados por ese lado, pero también se empleó al natural un entregado Damián Castaño, que culminó su labor con todo un estocadón. Vuelta al ruedo al toro y oreja de peso para el charro.

En su segundo turno, Damián Castaño saludó al segundo de su lote, un toro exigente al que recibió con algunos capotazos, bregándolo con soltura y ganándole terreno hasta los medios, donde completó un buen saludo capotero. El de Dolores Aguirre empujó con fuerza en el caballo, cumpliendo con bravura en el tercio de varas. La faena de muleta comenzó en los medios, con la montera calada, dejando una primera tanda sobre el pitón derecho en la que derrochó valor y bajó la mano con firmeza. Así transcurrieron las dos siguientes tandas, con el engaño muy bajo y un toreo largo y profundo. Sin embargo, el toro fue complicándose progresivamente. A pesar de ello, Castaño logró una faena de mérito, cuajando muletazos de gran calidad que llegaron con fuerza a los tendidos. El fallo con la espada le privó de cortar una oreja. El público reconoció su entrega con una ovación, y el torero tuvo que pasar por la enfermería tras lastimarse una mano durante la suerte suprema.

Fuente y fotos: Cultoro