Una paella multitudinaria y el pregón de La Panda Alegre marcan el inicio del programa festivo
Casillas de Flores inauguró sus fiestas de verano con un arranque tan multitudinario como cordial. La primera cita del programa fue una gran paella de confraternidad, celebrada en el parque de "Cantarranas" auspiciada por la Asociación de Cazadores, a la que se sumaron cerca de quinientas personas entre vecinos y visitantes. El encuentro, concebido como gesto de bienvenida, permitió compartir mesa, conversación y un ambiente de auténtica comunidad.
Mientras los asistentes degustaban el plato, tuvo lugar el pregón oficial a cargo de "La Panda Alegre", que con un discurso desenfadado y cercano dio por abierto un programa festivo que se prolongará hasta el próximo 17 de agosto. El acto continuó con un animado bingo, ya en plena sobremesa, al que los presentes prestaron atención con la calma que deja la mesa satisfecha.
El calendario de festejos reserva sus momentos de mayor intensidad para el fin de semana. El sábado 16 de agosto se celebrará el tradicional encierro a caballo, con dos novillos de la ganadería Sánchez Arjona y vaquillas de El Madroñal, cita que cada año congrega a numerosos aficionados. La jornada continuará con una tarde taurina que incluirá una clase práctica de toreo a cargo de alumnos de la Escuela de Tauromaquia de Salamanca. Como colofón, una capea popular servirá para prolongar la celebración hasta casi entrada la noche.
De este modo, Casillas de Flores ha dado comienzo a unas fiestas que combinan la tradición, la gastronomía y el espíritu comunitario, ingredientes que garantizan días de convivencia y disfrute para todos.
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