Viernes, 05 de diciembre de 2025
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El legado de Nebrija y la música de Juan del Encina reviven en el mudéjar de Galleguillos
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El legado de Nebrija y la música de Juan del Encina reviven en el mudéjar de Galleguillos

Actualizado 14/08/2025 16:35

La iniciativa, impulsada por la Diputación de Salamanca, cosechó una gran ovación del público gracias a la entrega del elenco y la excelente acústica del templo.

La iglesia mudéjar de Galleguillos se ha consolidado en apenas quince días como un epicentro cultural de referencia en la comarca. Tras el éxito del montaje “Arcos y Ecos” a finales de julio, el templo ha vuelto a llenarse este mes de agosto para acoger la representación de 'Buscando a Nebrija', una obra de Denis Rafter que cosechó una larga ovación por parte de un público de todas las edades.

La iniciativa, impulsada por el Área de Cultura de la Diputación de Salamanca, demuestra la excelente acogida que tienen las propuestas escénicas de calidad en el medio rural. Un elenco de nueve actrices, actores y músicos del grupo 'Lazarillo de Tormes' fue el encargado de dar vida a la obra. Según los asistentes, los artistas "se vaciaron en escena con la única intención de agradar a un público que no perdió detalle y valoró el esfuerzo".

La propuesta escénica se completó con la música de Juan del Encina, destacado alumno del propio Nebrija, cuyas composiciones resonaron con especial brillantez en el interior del templo. El éxito de la representación se vio realzado por el propio escenario. El tamaño y la excelente acústica de la preciosa iglesia de San Antonio de Galleguillos permitieron que tanto los diálogos como las canciones se apreciaran con total nitidez desde cualquier punto del templo, creando una atmósfera inmersiva para los espectadores.

El legado de Nebrija y la música de Juan del Encina reviven en el mudéjar de Galleguillos | Imagen 1

Arte de calidad en pueblos pequeños

Esta iniciativa cultural ha sido posible gracias a la coordinación entre la Diputación, el Ayuntamiento de la localidad y la propia parroquia. En este sentido, se ha destacado la gran disponibilidad del párroco, Francisco Buitrago, por su sensibilidad hacia el arte y por abrir las puertas del templo a este tipo de eventos formativos y de disfrute.

Este "derroche de energía y de generosidad", como lo describen los implicados, subraya una idea fundamental: que el arte de calidad no debe ser un privilegio exclusivo de las grandes ciudades. Los espectadores del medio rural, como los de esta pequeña localidad de no más de 40 vecinos, tienen el mismo derecho a disfrutar de teatro de primer nivel en su propio entorno.