Santa Marta de Tormes presenta la octava edición de Volatiritormes, que se celebrará del 30 de agosto al 5 de septiembre. El festival recupera su esencia original con una gran carpa de circo gratuita en la Plaza de España, con un aforo para 490 personas y siete noches de espectáculos internacionales.
Santa Marta de Tormes ha presentado la octava edición de Volatiritormes, su ya consolidada Fiesta Internacional de Saltimbankis, Volatineros y Genios Sin Botella, que este año se reinventa para volver a sus orígenes. Del 30 de agosto al 5 de septiembre, la localidad se transformará en un gran escenario, pero con una novedad: una carpa de circo con entrada gratuita que se instalará en la Plaza de España, para acoger siete días de magia, riesgo y humor.
La presentación, a cargo del alcalde David Mingo y la concejala de Cultura, Silvia González Crespo, ha desvelado una apuesta decidida por recuperar la esencia que vio nacer al festival. "Inicialmente, el festival siempre tuvo una esencia muy circense. Con el tiempo, aquella idea fue mutando, pero este año hemos querido recuperar otra vez ese ambiente", ha explicado Mingo. Esta vuelta a las raíces no es solo conceptual, sino también física, centralizando toda la actividad en un único espacio.
"Hemos querido que todo se concentre en la Plaza de España, que todo se concentre con ese ambiente circense, vinculándolo a esa carpa de circo, y que todo mantenga ese carácter de gratuidad para todos los espectadores", ha subrayado el alcalde. Esta decisión estratégica no solo unifica la experiencia del público, sino que también amplía el aforo hasta las 490 personas, 40 más que en ediciones anteriores, con acceso libre hasta completar la capacidad.
El cartel de esta octava edición destaca por su carácter internacional y la diversidad de sus propuestas, que abarcan desde la magia y el mentalismo hasta el lanzamiento de cuchillos, pasando por el clown, los malabares y los espectáculos aéreos. Todas las funciones comenzarán a las 21:30 horas, si bien el acceso a la carpa se permitirá desde las 21:00 horas para garantizar que el público esté ubicado al inicio del espectáculo.
Silvia González Crespo ha detallado la importancia de esta organización: "Es uno de los requisitos que sí nos han pedido las compañías, que no haya movimiento de público entrando y saliendo, porque es verdad que al final entorpeces el espectáculo".
El programa completo es una invitación a soñar despierto durante siete noches consecutivas:
Más allá del entretenimiento, Volatiritormes es una pieza clave en la estrategia cultural y económica de Santa Marta. David Mingo ha recordado la filosofía que impulsa el evento: "Ser una referencia en las artes escénicas vinculadas al arte circense y todo lo que lo rodea, en un espectro que no se trabajaba ni en la provincia ni, salvo Ávila, en muchas zonas de la región".
El festival no solo busca posicionar al municipio en el mapa cultural, sino también generar un impacto directo en la economía local. "Si vienen de fuera, en algún sitio después del circo tomarán una caña, un café, un pincho o cenarán. Es el mismo concepto de circo", ha afirmado el alcalde, destacando el efecto dinamizador en la hostelería y la restauración.
Mantener un festival de esta envergadura, y además gratuito, requiere un esfuerzo significativo. La inversión para esta edición se acerca a los 30.000 euros, un presupuesto que cubre los cachés de los artistas, la instalación de la carpa, el sonido, la iluminación y toda la infraestructura necesaria. Este esfuerzo es posible gracias al apoyo de instituciones como la Junta de Castilla y León, a través de la Fundación Siglo, y la Diputación de Salamanca, colaboradora desde la primera edición.
Con esta renovada apuesta, Santa Marta de Tormes no solo ofrece un plan cultural de primer nivel para despedir el verano, sino que también lanza un mensaje claro, el gran espectáculo del circo está más vivo que nunca y su casa, durante una semana, estará en la Plaza de España.