Pese a las bajas y estar "en construcción", el entrenador subraya que el objetivo principal es la permanencia en mayo
La victoria en el derbi de Copa RFEF frente al Salamanca CF UDS ha servido para que Oriol Riera, técnico de Unionistas de Salamanca, exponga su filosofía de juego. En su comparecencia posterior al partido en el Reina Sofía, Riera ha confirmado que la imagen de un Unionistas replegado y cediendo la iniciativa fue una decisión consciente y trabajada. "Habíamos preparado un partido donde a ellos les dábamos balón en muchas veces y a partir de ahí podíamos robar y podíamos transitar bien, los goles vienen así", ha explicado el técnico.
El entrenador ha detallado que el planteamiento buscaba explotar las virtudes de su equipo y las características del rival, pensando ya en los escenarios que se encontrarán en Primera RFEF. "Era ese era el plan de partido, dar balón y nosotros tener el control del partido", ha sentenciado Riera, quien ha matizado que, salvo en los minutos finales de la primera parte, sintió que su equipo dominó el tempo del encuentro.
Para Riera, esta concepción del juego es una máxima aprendida en su etapa como futbolista en la élite. "Yo que vengo de categorías como jugador de más arriba, muchas veces el que gana no es el que tiene el control del balón, sino el que tiene el control del partido", ha afirmado con rotundidad. Es la base sobre la que quiere construir un equipo versátil, capaz de adaptarse a diferentes contextos.
El mérito de la victoria es aún mayor, según el técnico, dadas las circunstancias de una plantilla que todavía está en fase de acoplamiento. "Estamos en momento de construcción, nos faltan muchas piezas y nos falta esa coordinación con la cantidad de información que les damos a los jugadores", ha admitido con franqueza.
La nota negativa del encuentro fue la lesión de uno de sus futbolistas, que según el primer parte médico ha sufrido una "luxación de clavícula", a la espera de más pruebas para determinar el alcance exacto.
Pese a estar a un paso de la final autonómica de la Copa RFEF, Oriol Riera ha relativizado la importancia del resultado a corto plazo, subrayando que la competición es un banco de pruebas. "A mí el objetivo número 1 es llegar a mayo y tener esa permanencia para que el club siga creciendo, y eso al final es lo más importante", ha declarado.
Finalmente, el técnico se ha mostrado especialmente satisfecho por la conexión generada con los aficionados. "Me voy muy contento y feliz por la gente... poder tener esa comunión con la afición al final para mí es importante y va a ser determinante para la liga", ha concluido, destacando el esfuerzo y la solidaridad de sus jugadores como la mayor victoria de la jornada.