Animada mañana en El Bodón con un concurrido encierro urbano de vaquillas

El Bodón vivió este fin de semana una de las citas más esperadas de sus fiestas en honor a San Lorenzo: el tradicional encierro urbano de vaquillas, el único de estas características dentro del programa festivo veraniego. Desde primera hora de la mañana, las principales calles de la localidad —situada en la subcomarca del Campo del Robledo— se llenaron de aficionados al mundo taurino, dispuestos a desafiar el sofocante calor que estos días azota la comarca.

Seis reses bravas protagonizaron un encierro que, de manera paulatina, fueron saliendo del camión instalado en la avenida principal para recorrer el trayecto hasta la Plaza de Toros. A lo largo del recorrido, el público se agolpaba tanto en el interior del vallado como en sus alrededores, siguiendo con expectación cada lance.

El intenso calor obligó a interrumpir el festejo durante unos minutos. Los servicios médicos contratados por el Ayuntamiento atendieron a un aficionado que sufrió una lipotimia, previsiblemente provocada por las altas temperaturas. Una vez estabilizado el afectado, la jornada taurina prosiguió con la suelta de una última y voluminosa vaca, que ofreció un excelente juego y mantuvo en vilo a corredores y espectadores.

Mientras tanto, la charanga mirobrigense Santa Ana se encargó de animar las calles, arrancando aplausos y sonrisas al público que, entre refrescos y aperitivos, combatía el sopor veraniego. Este tipo de encierros forman parte de la identidad festiva de El Bodón, con dos celebraciones anuales que congregan a numerosos vecinos y visitantes.

Por la tarde, las reses se lidiaron en la Plaza de Toros, donde los mozos demostraron su pericia y valentía en la arena. Las fiestas de San Lorenzo continuarán hasta el próximo lunes, 11 de agosto, con una apretada agenda de actividades lúdicas y musicales.