El programa festivo concluirá el lunes 11 de agosto, tras un fin de semana dedicado a la cultura, el mercado artesano y los juegos tradicionales.
Los vecinos de Agallas celebran estos días las tradicionales fiestas en honor al Cristo del Buen Suceso, cuya programación central comenzó el pasado lunes 4 de agosto. La jornada inaugural estuvo marcada por la corta en el monte de una cucaña infantil, seguida del pregón oficial y el lanzamiento del esperado chupinazo, que dio inicio formal a las celebraciones.
A lo largo de la semana, los sagallejos —y muchos oriundos que regresan puntualmente por estas fechas— han disfrutado de una intensa actividad festiva: capeas con notable asistencia, verbenas populares que animaron las noches, y música de charanga que recorrió las calles durante las tardes, animando a vecinos y visitantes por igual.
El miércoles 6, festividad del Cristo del Buen Suceso, se vivió uno de los momentos más solemnes. Ataviados con sus mejores galas, los feligreses acudieron a la iglesia parroquial advocada a San Pedro Apóstol para asistir al tradicional panegírico en honor a la imagen del Cristo, que posteriormente fue sacada en procesión por las calles del municipio, envuelta en un clima de recogimiento y devoción.
Como preludio al cierre del programa principal, el viernes 8 de agosto se celebró una multitudinaria comida popular en el paraje natural de La Dehesa, un entorno privilegiado que se convierte, cada verano, en epicentro del reencuentro vecinal. Bajo la sombra de los árboles y junto a las refrescantes aguas de la piscina municipal —bien conocida en toda la comarca mirobrigense. Vecinos de Agallas y de su pedanía de Vegas de Domingo Rey compartieron mesa y confidencias en torno a una gran paella. Fue una jornada distendida, propicia para las confesiones, las risas y esos secretos que solo emergen en los momentos de calma, al final del bullicio festivo.
El colofón llegará durante el fin de semana, con un abanico de actividades orientadas a todos los públicos. Habrá propuestas culturales, como una obra teatral auspiciada por la Diputación de Salamanca, además de un mercado de artesanía local y una completa programación de juegos tradicionales, entre ellos la esperada subida a la cucaña, que suele despertar tanto entusiasmo como complicidad.
Finalmente, el lunes 11 de agosto, una cena de hermandad pondrá el broche de oro a estas fiestas, que dan paso a las de la pedanía de Vegas de Domingo Rey, previstas para comenzar el próximo 15 de agosto.