El grito de color y esperanza de Lumbrales contra la violencia de género hecho mural
La obra, del artista local José Luis García Grandes, representa la valiente decisión de una mujer de abandonar una situación de maltrato para iniciar una nueva vida, utilizando colores vivos como símbolo de esperanza.
Lumbrales cuenta desde este momento con un nuevo y poderoso símbolo en su lucha por la concienciación y el rechazo a la violencia de género. Se trata de un mural de grandes dimensiones, obra del artista José Luis García Grandes, que ya luce en la fachada del gimnasio del polideportivo municipal. Esta iniciativa, cargada de significado, ha sido posible gracias a los fondos del Pacto de Estado contra la Violencia de Género.
El mural no es solo una pieza artística, sino una narrativa visual que interpela directamente al espectador. Según ha explicado el propio autor, la obra representa "el momento crucial en que una mujer toma la valiente decisión de dejar atrás una situación de violencia y comenzar una nueva vida".
La composición visibiliza esta difícil pero esperanzadora transición a través de imágenes de mujeres que, maleta en mano y acompañadas de sus hijos, abandonan sus hogares para buscar un futuro en libertad y seguridad. El objetivo es visibilizar la fuerza y el coraje que implica romper con el pasado.
Para transmitir este mensaje optimista, García Grandes ha optado por una paleta cromática específica que inunda de luz el espacio público. "He utilizado colores vivos y brillantes para transmitir un mensaje optimista, poniendo el foco en la esperanza que supone comenzar una nueva vida", señala el artista.
Además, un detalle clave de la obra es el dinamismo de sus protagonistas. "Las figuras femeninas están representadas en movimiento, como una forma de enfatizar esa decisión valiente de avanzar, de salir del lugar donde se sufre y caminar hacia un futuro mejor", detalla García Grandes.
El emplazamiento del mural, en la fachada que alberga la puerta del gimnasio del polideportivo de Lumbrales, no estaba exento de dificultades. El artista tuvo que integrar elementos preexistentes como puertas y ventanas en la composición, un desafío que asumió como parte del proceso creativo. "Resolver estas dificultades me ha permitido crecer, aprender y además aportar mi punto de vista en un tema tan importante como la lucha contra la violencia de género", afirma el autor, destacando el valor profesional y personal del proyecto.
Finalmente, José Luis García Grandes ha querido mostrar su gratitud por la confianza depositada en su trabajo: "Quiero agradecer sinceramente a la anterior y a la actual corporación municipal por haber confiado en mí para llevar a cabo este proyecto, a pesar de contar con poca experiencia como muralista", ha declarado.
Para el pintor, esta obra ha supuesto un paso importante en su carrera: "Ha sido una oportunidad muy valiosa para mí como artista, ya que hasta ahora mi trayectoria se ha centrado principalmente en la pintura de estudio", concluyó.
