La imagen del Cristo Crucificado recorrió las calles del municipio acompañada por numerosos devotos en un ambiente de recogimiento y fervor popular.
El municipio de Agallas vivió este 6 de agosto su jornada más significativa dentro del calendario festivo local: la celebración del Cristo del Buen Suceso, patrón de esta localidad situada en la subcomarca mirobrigense de Agadones. Se trata de una fecha profundamente arraigada en el sentir de los sagallejos, que la conmemoran con una devoción transmitida de generación en generación.
La jornada comenzó con la solemne eucaristía en la iglesia parroquial de San Pedro Apóstol, que, como ya es tradición, se vio desbordada por la presencia de fieles, vecinos y oriundos que regresan cada verano a su tierra natal para participar en los actos religiosos y festivos. La homilía en honor al Cristo del Buen Suceso fue seguida con recogimiento y emoción por parte de los asistentes.
A continuación, tuvo lugar la procesión por las calles del pueblo, presidida por la venerada imagen del Cristo Crucificado. El cortejo, envuelto en un ambiente de respeto y silencio solo roto por los cantos populares, estuvo acompañado por los sones tradicionales de un tamborilero, que interpretó melodías propias salmantinas y con aires de la subcomarca de El Rebollar, acentuando el carácter identitario de la celebración.
Tras los actos litúrgicos, la jornada dio paso a una programación lúdica pensada para todos los públicos. Durante la hora del vermut, los más pequeños pudieron disfrutar de un parque infantil que se mantuvo activo durante toda la tarde. A las siete, una animada fiesta de la espuma congregó tanto a niños como a adultos, que compartieron momentos de diversión en un ambiente familiar y distendido.
La jornada culminó con una animada verbena popular amenizada por el grupo salmantino 'La Búsqueda', poniendo el broche festivo a un día que, un año más, reafirma la fuerza del arraigo, la fe y la comunidad en Agallas.