La Fundación Iberdrola España, AMUS y la Junta de Castilla y León han iniciado un proyecto clave para la conservación del alimoche, marcando con dispositivos GPS a cuatro pollos en las provincias de Salamanca, León y Zamora
La Fundación Iberdrola España y la organización AMUS (Acción por el Mundo Salvaje), en estrecha colaboración con la Junta de Castilla y León, han puesto en marcha este verano una acción fundamental para la protección del alimoche (Neophron percnopterus) en la comunidad. La iniciativa ha consistido en el marcaje con dispositivos GPS de cuatro pollos en las provincias de Salamanca, León y Zamora.
Este proyecto se enmarca en una estrategia de ámbito nacional cuyo objetivo principal es obtener información precisa sobre los movimientos, las rutas migratorias y las zonas de riesgo para esta especie. El seguimiento satelital permitirá identificar las amenazas a las que se enfrentan y estudiar en detalle el uso que hacen del espacio en la España peninsular.
Durante esta primera fase del proyecto en 2025, se han equipado con GPS un total de 10 pollos en diferentes regiones del país, además de un ejemplar adulto en el noreste. En Castilla y León, la acción ha ido más allá del marcaje, ya que también se han realizado estudios toxicológicos a seis pollos. El fin es detectar la presencia de sustancias nocivas como metales pesados, antibióticos y antiinflamatorios, que pueden tener efectos muy graves en aves necrófagas como el alimoche.
A los marcajes realizados en la región asistió el responsable de Relaciones Institucionales de Iberdrola en Castilla y León, Ignacio Antolín, junto a representantes de los Servicios Territoriales de Medio Ambiente de la Junta.
España desempeña un papel crucial en la conservación de esta especie, ya que alberga cerca de 1.500 parejas reproductoras, lo que supone casi la mitad de toda la población europea. El alimoche está catalogado como especie “en peligro” a nivel global y como “vulnerable” en la península ibérica y Baleares, lo que subraya la importancia de este tipo de proyectos.
La iniciativa, que continuará en 2026 con nuevos marcajes y el seguimiento de la migración de las aves hacia África, cuenta con el apoyo de la Fundación Iberdrola España y del Hawk Mountain Sanctuary. Además, colaboran las administraciones regionales de Castilla y León, Aragón, Castilla-La Mancha, Extremadura y Navarra, reforzando el compromiso con la protección de la biodiversidad y la lucha contra el cambio climático.