Polémica en Puerto de Béjar: el PSOE exige la dimisión de un concejal del PP por "agredir" al alcalde
Parte de lesiones presentado por el PSOE
El regidor tuvo que ser atendido en el centro de salud y ha presentado una denuncia ante la Guardia Civil
El PSOE de Salamanca ha denunciado públicamente la agresión física sufrida por el alcalde de Puerto de Béjar, Ángel Miña, a manos de un concejal del PP en el Consistorio, Manuel Martínez. Los socialistas exigen la dimisión inmediata del edil o su cese por parte de la dirección provincial del Partido Popular.
Los hechos ocurrieron durante el transcurso del último Pleno municipal, celebrado este lunes 28 de julio. Según el comunicado del PSOE, tras el debate de uno de los puntos del orden del día, el concejal popular, Manuel Martínez, se encontraba “en un estado de excitación excesiva, con claros síntomas de enojo”.
En ese momento, y según atestiguan los presentes en la sala, el edil se dirigió hacia el alcalde con una actitud “violenta y agresiva” y le propinó varios golpes. El regidor pudo evitar un mayor impacto al interponer sus brazos y manos y retirarse de su asiento a tiempo.
Tras este “lamentable e indignante incidente”, como lo califican los socialistas, el alcalde Ángel Miña tuvo que ser atendido en el centro de salud de la localidad. Allí se emitió el correspondiente parte médico, que refleja una contusión en la mano derecha con pronóstico leve, antes de que el alcalde presentara la oportuna denuncia ante la Guardia Civil.
El propio alcalde agredido ha lamentado que este tipo de comportamiento, “aunque nunca llegó a estos extremos, ha venido siendo habitual en el concejal popular”. Miña añadió que es “una actitud que nos avergüenza a todos y rompe la buena convivencia que siempre ha existido entre miembros de la Corporación y todos los vecinos”.
La condena por parte del PSOE ha sido firme. El diputado provincial socialista, Antonio Cámara, ha pedido directamente al presidente provincial del PP, Carlos García Carbayo, que actúe para expulsar o cesar a su concejal si este no presenta su dimisión.
Cámara ha recriminado que, de no hacerlo, el PP se arriesga a convertirse en “cómplice o avalista de actitudes agresivas y violentas como esta que no tienen ninguna cabida en la política”.
