Una jornada de confraternización para celebrar la vida transfronteriza y el comercio tradicional entre España y Portugal
La localidad salmantina de Aldea del Obispo, en la subcomarca del Campo de Argañán, ha acogido este fin de semana la quinta edición de la Feria Rural de La Raya, una cita ya consolidada que busca poner en valor la vida en la zona fronteriza hispano-portuguesa y su tradicional comercio de proximidad, eje vertebrador de las relaciones humanas y económicas entre ambos países.
La inauguración oficial contó con la presencia de diversos alcaldes y representantes municipales de localidades rayanas, tanto españolas como portuguesas. Actuaron como anfitriones Rosa Baz, alcaldesa de Aldea del Obispo, y el presidente de la freguesía de Vale da Mula, población lusa situada a apenas 3,6 kilómetros.
Tras las palabras de bienvenida, un grupo de folclore charro procedente de Saelices el Chico ofreció un animado repertorio de bailes tradicionales salmantinos, que fue calurosamente acogido por el público de ambas nacionalidades. A continuación, los representantes municipales procedieron al simbólico corte de cintas —una portuguesa y otra española— que dio paso a la apertura oficial del recinto ferial.
A lo largo del día, los visitantes pudieron recorrer cerca de medio centenar de puestos repartidos por las calles, la Plaza Mayor y los alrededores de la iglesia parroquial. Allí se ofrecía una variada muestra de productos típicos y artesanales de la zona: dulces, quesos, mieles, tejidos y piezas de artesanía que despertaron un notable interés entre el público asistente. Cada año crece tanto la participación de productores como el número de visitantes, muchos de los cuales aprovechan la cita para regresar a sus orígenes y reconectar con sus raíces.
El espacio infantil, ubicado junto al templo parroquial, ofreció juegos tradicionales, actividades de pintacaras y castillos hinchables, proporcionando diversión asegurada para los más pequeños.
Entre las propuestas más singulares de la jornada destacó la muestra de asnos de la raza autóctona Zamorano-Leonesa, que atrajo especialmente la atención de los niños, fascinados por la presencia de crías nacidas recientemente.
La jornada festiva concluyó en la tarde dominical con una animada fiesta de temática hippie en la pista municipal, poniendo el broche de oro a un día marcado por la convivencia, la identidad compartida y el amor por la vida rural en La Raya.
Esta feria ha sido financiada por la Junta de Castilla y León a través del programa Nos Impulsa, Asociación Cultural Los Boliches de Torre, Afecir y el Ayuntamiento de Aldea del Obispo