El Sindicato de Profesionales del Transporte y Emergencias Sanitarias critica la "dejadez" de la empresa y la Administración y exige soluciones a un problema "que se lleva años arrastrando" tras el colapso de parte del techo del centro de salud.
El Sindicato de Profesionales del Transporte y Emergencias Sanitarias (SP-TES) ha alzado la voz para denunciar lo que califican como condiciones "tercermundistas" en las que los equipos de emergencias sanitarias de Salamanca se ven obligados a realizar sus guardias. La situación ha llegado a un punto crítico tras el reciente derrumbe de parte del techo en el Centro de Salud Garrido Norte, un incidente que ha puesto de manifiesto la precariedad de las infraestructuras.
Desde la Sección Sindical de SP-TES en Salamanca aseguran que el colapso en el centro de Garrido Norte no ha sido una sorpresa. Afirman haber avisado "en múltiples ocasiones" del riesgo que suponía la permanencia en dichas instalaciones. Además, sostienen que habían interpuesto varias denuncias ante la Inspección de Trabajo, sin que se tomaran medidas efectivas para solucionar los problemas estructurales.
El Secretario de la Sección Sindical, Javier Suárez, ha calificado la situación de "absolutamente vergonzosa" y ha señalado directamente la "dejadez de los responsables, tanto de la empresa como de la Administración".
En el comunicado, Suárez se pregunta: "¿Cómo se espera que prestemos un servicio de calidad a la ciudadanía en un ambiente así? Es indignante que tengamos que realizar nuestro trabajo en estas condiciones, no hay limpieza y estamos rodeados de material de obra. Nuestra seguridad y salud también están en riesgo".
La denuncia del sindicato va más allá del incidente puntual y apunta a un problema de fondo en la organización de los recursos en la capital salmantina. Actualmente, existen cuatro recursos de emergencias, pero su dependencia y condiciones son muy dispares:
La principal reclamación de SP-TES es la habilitación de bases de emergencias que estén debidamente equipadas y sean seguras para los profesionales. El sindicato subraya que la responsabilidad de establecer las bases para el Soporte Vital Básico (SVB) recae en la empresa concesionaria del servicio.
No obstante, la organización insta a todas las partes a colaborar. "No nos importa quién se haga cargo, lo que pedimos es que entre todos se pongan de acuerdo y solucionen este problema que se lleva años arrastrando", concluye Javier Suárez, poniendo el foco en la necesidad de una solución definitiva y coordinada.