El testimonio del maquinista del tren Alvia, que cubría la ruta desde Madrid, es fundamental para la reconstrucción de los hechos.
Dos personas, de las que por el momento no han trascendido datos de filiación, han fallecido en la noche de este domingo en la localidad salmantina de Moriscos tras ser arrolladas por un tren, según ha informado el servicio de emergencias Castilla y León 1-1-2.
El suceso tuvo lugar a las 22:49 horas del 20 de julio. A esa hora, la sala de operaciones del 1-1-2 recibió una llamada de Seguridad de ADIF que alertaba del arrollamiento de una persona por un convoy ferroviario a unos 300 metros del apeadero del municipio.
Inmediatamente, el centro de emergencias dio aviso del incidente a la Guardia Civil (COS) de Salamanca y a Emergencias Sanitarias - Sacyl, que movilizó un equipo médico y una ambulancia de soporte vital básico para desplazarse hasta el lugar de los hechos.
Una vez en el punto del arrollamiento, el personal sanitario de Sacyl realizó un hallazgo trágico. Aunque el aviso inicial informaba de una sola persona, los efectivos confirmaron la existencia de restos correspondientes a dos personas fallecidas.
La Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación para esclarecer las circunstancias exactas del suceso y proceder a la identificación de las víctimas.
La Guardia Civil mantiene abierta una investigación para esclarecer las circunstancias de la muerte de un hombre y una mujer, arrollados por un tren Alvia este domingo por la noche en Moriscos (Salamanca). La principal hipótesis que se baraja es la de un posible caso de violencia machista, ya que existían antecedentes entre la pareja, según informa Cope Salamanca.
Según ha trascendido a través de fuentes próximas a la investigación, los fallecidos son, a falta de la identificación completa, un hombre de 41 años y una mujer de 42. El dato clave que ha dirigido las pesquisas hacia la violencia de género es que ambos tenían un caso activo en el sistema VioGén de seguimiento integral de los casos de violencia machista.
El testimonio del maquinista del tren Alvia, que cubría la ruta desde Madrid, es fundamental para la reconstrucción de los hechos. El conductor manifestó a los agentes que vio a ambas personas forcejeando en medio de la vía, si bien no pudo precisar si el hombre intentaba empujar a la mujer o si, por el contrario, trataba de evitar que esta se arrojara al paso del tren.
Además, los agentes localizaron el coche del hombre aparcado en las inmediaciones del apeadero y, en su interior, fue hallado el teléfono móvil de la mujer, un detalle que refuerza las pesquisas en curso.
La Guardia Civil inició de inmediato las primeras diligencias y una exhaustiva inspección ocular en el punto exacto del arrollamiento, lo que obligó a mantener el tren detenido en la vía durante varias horas.
Pasada la 01:30 de la madrugada de este lunes, el convoy continuaba parado con todos los pasajeros en su interior, a la espera de recibir autorización para reanudar la marcha.
Según una de los viajeras, el impacto se sintió como "un golpe" seco cuando el tren circulaba a la altura de la localidad salmantina de Gomecello, frenando por completo ya en el término municipal de Moriscos, donde se produjo el trágico hallazgo.
Fuentes oficiales comunicaban unos minutos antes de las 14:00 horas de este lunes que le Juzgado de Instrucción número 1 de Salamanca, se ha hecho cargo de la investigación por la muerte de dos personas arrolladas por el tren en Moriscos.
"De la información que obra en la causa y de las diligencias practicadas hasta el momento, no se aprecian indicios de delito. Tampoco se cosidera que haya elementos para sospechar de que se trate de un caso de violencia machista, motivo por el que el Juzgado de Instrucción 1 mantendrá la causa y no se inhibirá en favor del Juzgado de Violencia sobre la mujer", explican.