El Templo de San Pedro se llenaba de público para vivir la exitosa representación
Los dos grandes arcos escarzanos que sustentan el impresionante artesonado mudéjar, coronaron en la iglesia de San Pedro de Villoria, el montaje “Arcos y Ecos” y a todo el público villorejo al que se sumaron numerosos espectadores llegados desde otros lugares.
El hecho de que, cada vez, se vaya acercando más público foráneo a las representaciones es, sin duda, un éxito en sí mismo ya que era uno de los objetivos del programa “Provincia Mudéjar” del Área de Cultura de la Diputación salmantina.
En Villoria, como en otras poblaciones, clarísimamente el Ayuntamiento y la Parroquia caminan de la mano y sus máximos representantes formaron parte del público y mostraron todo su apoyo al elenco del espectáculo, así como a su coordinador.
“Arcos y Ecos” fue, en el templo BIC de Villoria, un homenaje al ciclo vital, fue un diálogo entre la piedra, el ladrillo, la madera y la palabra, entre el silencio y el sonido, entre lo eterno y lo efímero. Un viaje en el que la música clásica -a veces muy reconocible- se entrelaza con la mística poética de escritores, ligados a la provincia salmantina, que busca, llama y transforma.
El público se implicó desde el primer momento y además de “interrumpir” con aplausos en alguno de los pasajes, propinó una larga y cerrada ovación, todos en pie.