"No hay nadie que atienda a agricultores y ganaderos": UPA estalla por la situación de la oficina agraria de Alba

La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Salamanca ha alzado la voz para denunciar el "deficiente funcionamiento" de la Sección Agraria Comarcal (SAC) de Alba de Tormes. Según la organización, la falta de personal ha provocado el cierre efectivo de servicios esenciales, obligando a los profesionales del campo a afrontar graves inconvenientes y riesgos burocráticos.

En un comunicado, UPA detalla una situación que califica como "flagrante" y que afecta directamente a la atención que reciben los agricultores y ganaderos de la comarca.

El problema más inmediato, según denuncia el sindicato, es que el registro de la oficina está cerrado por la ausencia de personal. Esta situación obliga a los agricultores y ganaderos a desplazarse hasta la Sección Agraria Comarcal de Salamanca para realizar cualquier trámite, un viaje que, "en algunos casos, supera los 45 kilómetros para ser atendidos".

La falta de registro en Alba de Tormes genera una situación de alto riesgo para la documentación ganadera. UPA explica que documentos cruciales como guías, comunicaciones de nacimientos o muertes de animales son recogidos por el personal de la Unidad Veterinaria para ser llevados a Salamanca.

Este procedimiento improvisado, advierten, conlleva dos peligros principales:

• El colapso de la sección de Salamanca al ver incrementado su volumen de trabajo de forma inesperada.
• El riesgo de extravío de documentos, lo que podría provocar graves problemas posteriores a los ganaderos.

De hecho, la organización denuncia que ya se están produciendo retrasos significativos, señalando que "documentos entregados para su registro a últimos de junio, aún no les habían sido devueltos".

La situación se agrava al no existir personal dedicado a la atención de los agricultores en todo lo referente a las ayudas agrícolas, como la PAC o las ayudas a zonas desfavorecidas. "La planta de atención a agricultores en estas tareas, además del registro, está directamente cerrada, o sea, no hay nadie que atienda a agricultores y ganaderos", lamentan desde UPA.

Carga burocrática

Aunque el caso de Alba de Tormes es el más grave, UPA subraya que no es una situación exclusiva de esta unidad. El sindicato critica que, desde la administración, "no se cubre con suficiente celeridad las jubilaciones, bajas o vacaciones del personal", causando enormes incomodidades a los administrados.

Esta falta de personal choca directamente con el incremento de la carga burocrática, uno de los principales motivos de las tractoradas del pasado año, agravando la situación de los profesionales del sector.

Ante esta situación, UPA se ha dirigido a la Junta de Castilla y León para exigir la "corrección inmediata" del problema. La organización considera "inaceptable que un registro de la Junta de Castilla y León esté cerrado", obligando a los interesados a desplazarse y sobrecargando otros servicios.