García Herrera cede el testigo a Gallo Rosales como subdelegado de Defensa en Salamanca

La Subdelegación de Defensa en Salamanca ha vivido este viernes un relevo en su cúpula. El coronel Emilio García Herrera ha cedido el testigo de la jefatura al coronel José Gallo Rosales, quien asume el cargo con el firme propósito de fortalecer los lazos entre las Fuerzas Armadas y la sociedad salmantina. La ceremonia ha estado marcada por el profundo agradecimiento del subdelegado saliente y la ilusionada declaración de intenciones de su sucesor, en un traspaso de poderes que simboliza tanto la continuidad institucional como el inicio de una nueva etapa.

Tras una vida dedicada al servicio, Emilio García Herrera ha puesto fin a una carrera de casi 46 años, un periplo que ha descrito con precisión numérica y sentimental, "hoy cumplo 16.753 días de servicio". De ellos, los últimos seis años y un día los ha pasado al frente de la Subdelegación, una etapa que ha calificado como "muy gratificante" y que le ha permitido, como "salmantino hasta la médula", formar parte activa del entramado social de su ciudad. Su discurso de despedida ha sido un ejercicio de gratitud y un balance de una gestión intensa, acreditada con la asistencia a más de 760 eventos institucionales.

Un adiós cargado de gratitud y orgullo

García Herrera no ha escatimado en elogios hacia la provincia que le vio nacer y a la que ha servido con orgullo. "No tengo una sola queja de nada ni de nadie en Salamanca, todo lo contrario. Siempre he sentido cariño, amabilidad, generosidad, cortesía y respeto hacia mi persona y hacia la institución a la que he representado", ha afirmado. Su agradecimiento se ha extendido a todos los estamentos con los que ha colaborado, pero ha querido hacer una mención especial a tres colectivos.

En primer lugar, a sus "compañeros de armas", citando explícitamente al Mando de Ingenieros, la Base Aérea de Matacán, el Regimiento de Especialidades número 11, la Unidad de Servicios de Acuartelamiento, la Residencia Logística Militar, la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Policía Local de Salamanca. "Ha sido un honor compartir, trabajar y servir a la sociedad desde nuestros puestos con vosotros", ha señalado.

En segundo lugar, ha dedicado unas sentidas palabras a su equipo más cercano en la Subdelegación, nombrando a cada uno de sus miembros, Mariano, Manolo, Lali, Paula, Isabel, Aniano, Chus, María, Soriano, Pepe y Alberto, así como a Marta y Marcelino. "Ellos son los que mueven los engranajes y los que han hecho de esta subdelegación un auténtico referente de compañerismo, eficacia y calidad en el servicio al ciudadano", ha subrayado.

Finalmente, su agradecimiento más personal ha sido para su familia: su madre, su padre quien le inspiró a seguir la carrera militar, sus hermanos, sus hijos y, de manera muy especial, su mujer, de quien ha dicho que "sacrificó todo para acompañarme ininterrumpidamente durante toda mi vida profesional desde hace 37 años".

El reto de la cultura de defensa

Antes de concluir, García Herrera ha lanzado un consejo a su sucesor, el coronel Gallo Rosales, centrado en una de las misiones clave de la Subdelegación, la difusión de la cultura de defensa. Con una metáfora popular, ha advertido sobre la percepción social de la seguridad, "la sociedad en general necesita un conocimiento de la importancia de la seguridad y de la defensa como garante de nuestro estado del bienestar, porque uno solo se acuerda de Santa Bárbara cuando truena, y tristemente no hay conciencia del crucial papel de las fuerzas armadas en esta sociedad".

Por su parte, el coronel José Gallo Rosales ha asumido su nuevo cargo "con humildad e ilusión", calificándolo como "el mayor reto o desafío profesional de mi vida". En sus primeras palabras como subdelegado, ha agradecido la confianza depositada en él por el Ministerio de Defensa y ha prometido un mandato guiado por la transparencia y la lealtad.

Citando a Juan Ramón Jiménez a través de una referencia a Ray Bradbury "si te dan papel pautado escribe por el otro lado", Gallo Rosales ha manifestado su intención de aportar una visión propia y proactiva. "Me comprometo a realizar mis cometidos de forma cercana, eficaz y transparente, guiado siempre por los principios de servicio público, respeto a la legalidad y amor a España", ha declarado.

El nuevo subdelegado ha delineado sus objetivos principales, que se centrarán en la difusión de la cultura de defensa, las labores de reclutamiento y la gestión del personal militar en la provincia. Con este traspaso de mando, la Subdelegación de Defensa en Salamanca abre un nuevo capítulo, asentado sobre un legado de servicio y con la mirada puesta en el desafío de acercar aún más la labor indispensable de las Fuerzas Armadas a todos los ciudadanos.