Con tres películas míticas del género western que fueron rodadas, en parte, en paisajes de la región
El patio de la institución acogerá la proyección de tres películas icónicas del género western que tienen un fuerte vínculo con España, ya que parte de sus escenas se rodaron en paisajes de Castilla y León. Las sesiones, de entrada libre, tendrán lugar todos los jueves y viernes del mes a las 21:00 h.
Este ciclo ofrece una oportunidad única para redescubrir clásicos del cine y, al mismo tiempo, valorar los escenarios naturales de la región que sirvieron de plató para estas grandes producciones internacionales. La iniciativa busca conectar al público con la historia cinematográfica de Castilla y León a través de proyecciones al aire libre en las noches de verano.
El ciclo 'El Oeste en el Oeste' ha seleccionado tres títulos que representan diferentes facetas del género y que comparten su conexión con el territorio. La programación detallada es la siguiente:
La obra maestra de Sergio Leone, que cierra la 'Trilogía del dólar', será la encargada de inaugurar el ciclo. Rodada en 1966, muchas de sus escenas exteriores se filmaron en la provincia de Burgos, en lugares como San Pedro de Arlanza, Santo Domingo de Silos o el famoso cementerio de Sad Hill. Las proyecciones contarán con una presentación a cargo de Sergio García, presidente de la Asociación Cultural SAD HILL, y Maite Conesa, directora de la Filmoteca. Además, se realizará un sorteo entre los asistentes que acudan caracterizados de personajes del Oeste.
Dirigida por Manuel Mur Oti en 1955, esta película es descrita por su propio director como un 'western shakesperiano'. Sus escenarios naturales se localizaron en el Valle de Riaño (León), cuyos paisajes, hoy inundados por el pantano, quedaron inmortalizados en la gran pantalla. La cinta narra la historia de dos familias enfrentadas durante generaciones por el agua de un río.
Esta coproducción de 1971, protagonizada por Brigitte Bardot y Claudia Cardinale, también tiene un vínculo con la región. Aunque gran parte se rodó en Madrid, las escenas ferroviarias se filmaron en la provincia de Burgos, utilizando las instalaciones de la desaparecida línea Santander-Mediterráneo en localidades como Salas de los Infantes y Castrillo de la Reina. La película fue un éxito de taquilla en su estreno.
Para disfrutar de este ciclo de cine de verano, los interesados deben tener en cuenta los siguientes detalles facilitados por la organización: