Durante el acto también se rindió homenaje al pintor local Valeriano Salgado por su contribución artística, antes de dar paso a una cena popular y la primera verbena
Guadramiro dio el pistoletazo de salida oficial a sus esperadas fiestas en honor a San Cristóbal este viernes, 11 de julio, con una noche que combinó la emoción de los recuerdos, y el reconocimiento al talento local. El balcón del Ayuntamiento fue el epicentro de un acto que culminó con el pregón de Teófilo del Arco, un discurso que caló entre los presentes por su sinceridad y su profundo arraigo al pueblo.
El alcalde, Albert Calderón, fue el encargado de abrir el acto agradeciendo la presencia de "vecinos del pueblo, allegados, forasteros", y recordando a "todos los que nos han dejado en este tiempo y que son nuestro ejemplo", también agradeciendo a los colaboradres que hace posible estas fiestas. Antes de ceder la palabra al pregonero, el regidor destacó su criterio para la elección: "A mí me gusta que la gente que pregone en Guadramiro sea gente que ame al pueblo, que siempre venga a sumar". En este sentido, elogió a Teófilo del Arco, de quien dijo "es uno de ellos", agradeciéndole además su reciente colaboración en la cesión de una finca para ensanchar una calle.
Teófilo del Arco tomó el micrófono para confesar que ser pregonero en su pueblo era "un día de gran emoción, de mucha alegría, y un gran honor". Su discurso fue un viaje sentimental a través de sus vivencias, desde su nacimiento en una casita frente a la antigua fragua de Leandro hasta su marcha a Mallorca en 1964.
El pregonero evocó con nitidez los "sacrificios tan duros" de sus padres, Teófilo y Escola, y recordó con nombres a antiguos vecinos que marcaron su infancia. Tuvo un recuerdo especial para la primera fiesta de San Cristóbal celebrada el 10 de julio de 1971, un hito que cambió la tradición en el pueblo. "Fue una gran fiesta. Una gran misa, bailes, juegos, verbenas...", rememoró.
No faltó en su intervención la devoción al patrón, a quien agradeció su protección en dos graves accidentes de coche. "Siempre he venido en invierno debido a mi trabajo. Y el segundo accidente que tuve, que fue el año pasado, tampoco me pasó nada, ni a mi mujer ni a mí", compartió con los asistentes.
Teófilo del Arco también ofreció una lección de historia local, repasando el rico patrimonio de Guadramiro, desde sus iglesias y el palacio con su torre, hasta vecinos ilustres como el pintor Vidal González Arenal o el escritor Diego Torres Villarroel, y el título de Villa concedido por Fernando II en el siglo XII.
Finalizó con un sentido homenaje "a todos nuestros antepasados, abuelos, padres que trabajaron todas sus vidas simplemente para criarnos y tenernos un porvenir mejor", y un recuerdo especial para los amigos y quintos fallecidos. Con tres ¡Vivas San Cristóbal! concluyó entre los aplausos de los asistentes.
Tras el pregón, el alcalde entregó una placa conmemorativa a Teófilo del Arco. Acto seguido, el Ayuntamiento quiso tener un reconocimiento especial con el pintor guadramirense Valeriano Salgado, a quien se le entregó otra placa por su generosa labor artística, materializada en varios murales y obras pictóricas donadas al pueblo. La última de ellas fue inaugurada precisamente ayer en el edificio Multiusos. Valeriano Salgado agradeció el gesto y explicó que su pintura "pretende conservar la memoria de Guadramiro. Pero no sólo eso, sino que además quiere contribuir a dar vida a espacios de encuentro para todos".
La parte institucional del arranque festivo se cerró con la intervención de la peña de nueva creación 'La Escapada', cuyos miembros subieron al balcón para felicitar las fiestas a todo el pueblo. A continuación, el Ayuntamiento ofreció una gran cena popular en la plaza a base de embutidos, queso, empanada, vino y refrescos, un momento de confraternización que dio paso a la primera verbena de las fiestas, amenizada por la orquesta La Búsqueda hasta altas horas de la madrugada.
Para la jornada de este sábado, día grande de las fiestas, el programa arranca por la mañana con los actos centrales en la ermita de la Virgen del Árbol. Allí se celebrará la misa en honor a San Cristóbal y la tradicional bendición de vehículos, con el acompañamiento musical del grupo Arraigo. Posteriormente, la misma agrupación ofrecerá una actuación en la Plaza durante el convite que el Ayuntamiento compartirá con todos los asistentes. Ya por la tarde, la diversión continuará con un animado desfile de disfraces, que servirá de antesala a la gran verbena nocturna a cargo del popular grupo Kronos.