La sangría demográfica no cesa: la provincia de Salamanca pierde más de 500 habitantes en tres meses

La dinámica poblacional de la provincia de Salamanca presenta una radiografía con dos caras, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) correspondientes al 1 de abril de 2025. Aunque el balance interanual arroja un ligero saldo positivo, la evolución en el corto plazo confirma que la tendencia a la despoblación sigue siendo un desafío mayúsculo.

Actualmente, la provincia registra un total de 327.536 habitantes. Esta cifra supone un respiro en la comparativa con el año anterior, pero enciende las alarmas al analizar el comportamiento demográfico desde que comenzó el presente ejercicio, ta l y como recogen los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Si se pone el foco en los últimos doce meses, Salamanca ha experimentado un leve crecimiento. A 1 de abril de 2024, la población era de 327.318 personas, lo que se traduce en un incremento de 218 personas. Este dato rompe, al menos en la estadística anual, con la inercia negativa de periodos anteriores.

Sin embargo, el panorama cambia drásticamente al observar el primer trimestre de 2025. La provincia arrancó el año con 328.060 residentes, por lo que en apenas tres meses se ha producido una pérdida de 524 habitantes, una cifra que evidencia la dificultad para retener y atraer población de manera sostenida.

Esta fluctuación no es nueva, como demuestran los datos de trimestres anteriores: a 1 de octubre de 2024 había 327.587 residentes y a 1 de julio de ese mismo año, la cifra era de 327.384.

La brecha de género se mantiene: más de 10.000 mujeres que hombres

La estructura demográfica por sexo en Salamanca mantiene su patrón histórico. Del total de habitantes, 168.866 son mujeres frente a 158.670 hombres. Esto sitúa la diferencia en 10.196 mujeres más que hombres, una brecha que se acentúa especialmente en los tramos de edad más avanzados.

Esta proporción es consistente con los registros previos, como los del 1 de enero de 2025 (169.098 mujeres y 158.962 hombres) o los del 1 de abril de 2024 (168.799 mujeres y 158.519 hombres), confirmando una tendencia estructural en la demografía salmantina.

El detalle por edades: los 60 años lideran la pirámide poblacional

El análisis detallado por edad revela una de las claves del presente y futuro demográfico de la provincia: el envejecimiento. La edad que aglutina al mayor número de personas es la de 60 años, con un total de 5.497 individuos (2.706 hombres y 2.791 mujeres).

Muy de cerca le siguen las cohortes de 59 años, con 5.335 personas, y la de 57 años, con 5.265. Estos datos confirman que el grueso de la población se concentra en la antesala de la edad de jubilación.

Para comprender la estructura completa, es fundamental analizar los distintos grupos de edad:

• Primera infancia: Los bebés de 0 años suman 1.818 (891 niños y 927 niñas), mientras que los de 1 año son 1.762 y los de 4 años, 1.941.
• Población infantil y adolescente: Se registran 2.547 habitantes de 10 años y 2.870 de 15 años, cifras que marcan la base de la pirámide.
• Jóvenes adultos: La población de 20 años asciende a 3.222 personas y la de 25 años a 3.128, cohortes clave para el relevo generacional y el mercado laboral.
• Edades intermedias: La franja de los 40 y 50 es una de las más nutridas. Los 45 años suman 4.516 personas y los 50 años alcanzan los 4.851 residentes.
• Tercera edad: El peso de los mayores es considerable. Hay 5.006 personas con 65 años, 3.629 con 75 años y 2.065 con 85 años.
• Centenarios: La longevidad en la provincia queda patente con los 371 residentes de 100 o más años. Aquí la brecha de género es máxima: 303 son mujeres y solo 68 son hombres.