Mediante la construcción de rampas y la renovación integral del pavimento con granito, respondiendo a una demanda vecinal histórica en este enclave junto al Puente Romano.
El Ayuntamiento de Salamanca ha anunciado una importante actuación para mejorar la accesibilidad de la calle Ribera del Puente, una vía que discurre junto al paseo San Gregorio y el emblemático Puente Romano. El proyecto, que cuenta con un presupuesto base de licitación de 216.368,17 euros y un plazo de ejecución de cuatro meses, busca dar respuesta a una demanda histórica de los vecinos de la zona.
La intervención se presentará el próximo martes, 15 de julio, en la comisión municipal de Fomento y Patrimonio. Su objetivo principal es eliminar las barreras arquitectónicas que actualmente dificultan el día a día de los residentes, especialmente para personas con movilidad reducida, carritos de bebé o de la compra.
La calle Ribera del Puente, considerada el último vestigio del desaparecido barrio de Santiago o de Curtidores, presenta una configuración urbana compleja. Actualmente, sus únicos accesos desde las calles Tentenecio y San Juan del Alcázar, así como desde el propio Puente Romano, son a través de escaleras.
Según detalla el informe municipal, esta situación, sumada a una pavimentación de hormigón degradada y poco uniforme, hacía "necesaria" la actuación. La zona alberga viviendas catalogadas por el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), lo que subraya la importancia de una intervención respetuosa con el entorno monumental.
El proyecto no solo se centrará en la calle Ribera del Puente, sino que también se extenderá al paseo de San Gregorio. Las mejoras previstas son integrales y abarcan desde la estructura hasta los servicios básicos, buscando una modernización completa y duradera.
Las principales acciones que se llevarán a cabo son: