Flores para el eterno recuerdo a las víctimas del Polvorín de Peñaranda en el 86º aniversario de la explosión
El monolito ubicado en la estación de tren acogía el sencillo acto
Pasaban escasamente unos minutos de las once de la mañana de aquel 9 de julio de 1939 cuando un gran estruendo dejaba tras de sí una densa humareda y el desconcierto vecinal, a lo que seguía un duro y estremecedor sonido, el de los lamentos y la desesperación.
Esta bien puede ser la fotografía de aquella mañana, cuando la gran explosión del polvorín, situado en la estación de tren de Peñaranda, cambió el rumbo de la historia de la ciudad y se convertió en la mayor catástrofe de la historia peñarandina, contabilizándose, según crónicas de la época, más de un centenar de fallecidos y multitud de heridos.
Una masacre que este miércoles ha sido recordada en un acto que ya se ha convertido en tradición, realizado junto al monolito que homenajea a todas las víctimas, en el que el Ayuntamiento, en nombre de toda la ciudad, ha depositado un centro de flores, sencillo acto con el que ha querido mandar un mensaje: “Pasen los años que pasen nunca olvidaremos a las víctimas ni aquella mañana en la que se vivió el episodio más negro y trágico de nuestra historia».
La alcaldesa Carmen Ávila, acompañada por parte del equipo de gobierno y numerosos vecinos, buena parte de ellos supervivientes o familiares de las víctimas, ” protagonizado este sencillo acto con el que se han conmemorado el 86 aniversario del suceso.
