La carrera, que ha durado dos minutos y treinta y siete segundos, ha estado marcada por las caídas al inicio y la división de la manada, dejando un balance de cuatro heridos por contusiones
La adrenalina y el peligro han inaugurado los encierros de San Fermín 2025. La mañana del 7 de julio en Pamplona ha arrancado con una carrera trepidante protagonizada por los toros de la ganadería gaditana de Fuente Ymbro. Un encierro que, en apenas dos minutos y treinta y siete segundos, ha dejado un reguero de tensión y momentos de gran peligro, especialmente en su tramo inicial.
La velocidad ha sido la tónica dominante, pero también el infortunio. Los primeros metros del recorrido han sido un presagio de lo que estaba por venir, con una manada que ha salido con mucha fuerza de los corrales de Santo Domingo.
El pistoletazo de salida ha estado marcado por el caos. Numerosas caídas de mozos en los primeros metros se han visto agravadas por el resbalón de dos de los astados, generando escenas de enorme tensión y desconcierto entre los corredores.
Este accidentado comienzo ha provocado que la manada se rompiera en dos grupos bien diferenciados. A pesar de la división, el grupo principal ha continuado su avance a gran velocidad, más compacto y dirigido con nobleza hacia la plaza de toros, aunque sin dejar de provocar resbalones y caídas a su paso.
El balance de heridos de este primer encierro se cierra, por el momento, con cuatro mozos trasladados al Hospital Universitario de Navarra. Un número que refleja la peligrosidad de la carrera vivida esta mañana.
Según las primeras informaciones del dispositivo sanitario, todos ellos presentan diversas contusiones de diferente consideración, producto de las caídas y los golpes sufridos durante la veloz y accidentada carrera de los Fuente Ymbro.
Vídeo RTVE