Protección Civil y Emergencias alerta de un episodio de temperaturas extremas que se extenderá, al menos, hasta el próximo martes y que elevará el riesgo de incendios forestales a nivel extremo en gran parte del país
El verano muestra su cara más implacable con la llegada de la primera gran ola de calor de la temporada. Un episodio de temperaturas extremas, impulsado por una masa de aire sahariano, afectará a gran parte de la península desde este jueves y se intensificará durante el fin de semana.
Salamanca no será una excepción y se prepara para alcanzar máximas de 37 grados en la capital. Además, las noches serán especialmente calurosas, con mínimas que rondarán los 20 grados.
La Dirección General de Protección Civil y Emergencias del Ministerio del Interior, basándose en las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), ha emitido una alerta por este fenómeno adverso que se prolongará, como mínimo, hasta el martes 1 de julio.
Según la AEMET, el ascenso térmico será progresivo. Aunque este viernes ya se podrían alcanzar los 40ºC en el valle del Guadalquivir, será a partir del sábado cuando se superen de forma generalizada los 38ºC en buena parte del territorio.
Los valores más extremos se esperan en los valles del Guadiana, Ebro y Guadalquivir, así como en las depresiones del nordeste, donde los termómetros podrían marcar entre 40 y 42 grados centígrados.
Los días álgidos de la ola de calor serán, con toda probabilidad, el domingo 29 y el lunes 30. Durante estas jornadas, las temperaturas superiores a 40ºC se extenderán también al valle del Tajo, y en el entorno del Guadalquivir se podrían superar los 42ºC.
La Meseta Norte, donde se ubica Salamanca, también registrará valores muy elevados, alcanzando los 36ºC y puntualmente los 38ºC en algunas zonas. Las temperaturas mínimas, por su parte, serán muy altas, con noches tropicales por encima de los 23-25ºC en amplias zonas de la mitad sur y el valle del Ebro.
Este episodio de calor intenso trae consigo un aumento muy significativo del riesgo de incendios forestales. Protección Civil pide máxima precaución y recuerda que las negligencias son la causa de la mayoría de los fuegos.
Se hace un llamamiento a la colaboración ciudadana para que se eviten conductas peligrosas como arrojar colillas o basuras, especialmente botellas de vidrio, y no utilizar maquinaria que pueda generar chispas en el monte. Ante la visión de cualquier columna de humo, es fundamental avisar de inmediato al 112.
Las autoridades insisten en la necesidad de adoptar medidas de autoprotección para combatir los efectos del calor, especialmente en la población más vulnerable como niños, ancianos y personas con enfermedades crónicas.