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La tradición de los Hombres de Musgo llena Béjar de fervor en la celebración del Corpus Christi
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con la presencia de autoridades civiles y religiosas

La tradición de los Hombres de Musgo llena Béjar de fervor en la celebración del Corpus Christi

Actualizado 23/06/2025 14:30

La comitiva recorrió las calles engalanadas de la ciudad, con paradas en altares y alfombras de sal, culminando en la Plaza Mayor.

La ciudad de Béjar revivía el domingo, 22 de junio, una de sus tradiciones más ancestrales y vistosas con la celebración del Corpus Christi, marcada por la emblemática figura de los Hombres de Musgo. La jornada festiva comenzó a primera hora de la mañana con el minucioso ritual de vestir a los seis protagonistas, un momento que congregó a numerosos bejaranos y turistas expectantes.

Este año, el honor de encarnar a los Hombres de Musgo recayó en María de los Ángeles Sánchez y sus hijos Rubén y Erika, junto con Víctor García, Rubén Prados y Sonia Delgado. Tras ser ataviados, se reunieron con las autoridades civiles en la plaza Mayor, un acto que contó con la presencia de la Corporación municipal, encabezada por el alcalde, Luis Francisco Martín.

También asistieron la subdelegada del Gobierno en Salamanca, Rosa López; el procurador bejarano en las Cortes de Castilla y León, Raúl Hernández; y la diputada provincial Nieves García, quienes acompañaron el inicio de los actos solemnes.

Una procesión cargada de simbolismo y fervor popular

La procesión dio comienzo, como es costumbre, tras la Eucaristía celebrada en la Iglesia de Santa María, presidida por el párroco, Félix Pérez. Desde este templo, la comitiva emprendió su tradicional recorrido por las calles bejaranas, engalanadas para la ocasión.

La primera parada significativa tuvo lugar ante el altar preparado por la Seráfica Hermandad. Posteriormente, la procesión avanzó por la calle Mayor hasta la plaza de Nicomedes Martín Mateos, donde la Hermandad de Jesús Nazareno rindió su bandera en honor al Santísimo.

El cortejo continuó hacia la plaza del Solano, donde la Coral de Béjar ofreció sus cantos, antes de dirigirse a la Puerta de Ávila. Ya en la Iglesia de San Juan, la Cofradía de la Santa Vera Cruz también rindió su bandera sobre una impresionante alfombra de sal.

Alfombras de sal y devoción en el tramo final

El itinerario prosiguió por la Calle Olleros y la plaza de la Piedad, donde se pudo admirar la alfombra elaborada por el alumnado del colegio Nuestra Señora del Castañar. A continuación, la comitiva transitó por la calle de Las Armas, que lucía otra destacada alfombra de sal, esta vez realizada por el Ayuntamiento de Béjar.

Finalmente, la procesión llegó a la Plaza Mayor, epicentro de la celebración, donde tuvo lugar la solemne rendición de todas las banderas y estandartes participantes, poniendo el broche de oro a una jornada que unió tradición, fe y participación ciudadana.