Huevos con farinato y encierro a caballo marcan el Corpus Christi en Sancti Spíritus

El cauce del río Gavilanes se convirtió este fin de semana en el insólito escenario del primer encierro a caballo con motivo de las fiestas del Corpus Christi en la localidad de Sancti Spíritus. La celebración, que se prolongará hasta el sábado 28 de junio, ha congregado a numerosos vecinos y visitantes en torno a una de las citas más vistosas del calendario festivo local.

La singularidad del encierro —ambientado en un entorno natural y con un componente escénico notable— residió en el uso del propio cauce fluvial como recorrido. Aunque el río presentaba escaso caudal, tan solo visible en sus tramos más hondos, ello no restó espectacularidad al evento. Muy al contrario, la estampa de las reses cruzando entre salpicaduras de agua y el galope de los caballos proporcionó un atractivo visual que fue muy celebrado por el público.

Con el objetivo de prolongar la duración del encierro, los astados de las ganaderías de Sepúlveda y Mercedes Pérez Tabernero repitieron el recorrido en varias ocasiones. Sin embargo, el hecho de que el ganado estuviera confinado en un cercado contiguo desde el inicio restó, para algunos, parte de la autenticidad característica de los encierros de campo tradicionales.

La jornada comenzó con un desayuno popular a base de huevos fritos con farinato, ofrecido por el Ayuntamiento a las puertas de la antigua iglesia, situada a escasa distancia del lugar del encierro. Posteriormente, ya en el centro urbano, una “probadilla” de vacas en la plaza portátil instalada para la ocasión permitió a los más intrépidos medirse con el ganado, en una actividad amenizada por la charanga El Bombazo.

La programación festiva continuó por la tarde con un concurso de recortes con tres novillos toros de Sepúlveda, continuando la actividad taurina con una capea nocturna pasadas las doce de noche.

Una discoteca móvil en la zona del caño aglutinaría cientos de jóvenes que disfrutaron de una espectacular velada.