También fue distinguida María Rosa Martín Alonso, enfermera del municipio durante tres décadas
La localidad salmantina de Sancti Spíritus dio inicio a las celebraciones del Corpus Christi con un acto cargado de simbolismo y emoción, en el que se rindió homenaje a los vecinos nonagenarios y a los recién nacidos del municipio. Con este entrañable gesto, se abre oficialmente el calendario festivo que, durante los próximos días, marcará la vida cotidiana de los santeños.
El Centro Cultural, completamente abarrotado, acogió el acto institucional presidido por el alcalde, Bienvenido Garduño, quien dedicó unas palabras de gratitud a sus conciudadanos y aprovechó la ocasión para presentar el programa de fiestas.
La ceremonia prosiguió con la entrega de placas conmemorativas a cinco vecinos que han alcanzado los 90 años de edad: Francisco Ferrero Borrego, Genaro Rubio Matías, Isidora Sevillano Torres y Genaro Vicente Hervalejo, todos nacidos en 1935. Su ejemplo de vida y arraigo en la comunidad fue calurosamente reconocido por los asistentes.
A continuación, se rindió homenaje a los recién nacidos desde el último Corpus hasta la actualidad, símbolo de esperanza y continuidad para el pueblo. En esta edición, fueron tres los pequeños homenajeados: Oliver Fuentes García, Marco Martín Criado y Aitana Martín Resurrección, quienes recibieron una medalla de manos del primer edil. Un gesto que celebró la llegada de nuevas vidas a esta Tierra del Yeltes, reflejo de una comunidad que, a pesar de los desafíos demográficos, sigue mirando al futuro.
Sin embargo, el momento más emotivo de la jornada llegó con el reconocimiento a María Rosa Martín Alonso, enfermera del municipio entre 1994 y 2024, quien recientemente se ha jubilado tras treinta años de servicio ejemplar a los vecinos de Sancti Spíritus. Visiblemente emocionada, subió al escenario para recoger una placa conmemorativa y pronunciar unas sentidas palabras dirigidas a sus pacientes y compañeros de profesión.
En su intervención, María Rosa tuvo palabras de agradecimiento para los profesionales sanitarios que la acompañaron a lo largo de su carrera, así como para la farmacéutica local, por su estrecha colaboración en favor del bienestar de los vecinos. No olvidó tampoco a la Guardia Civil, a la que hizo un especial reconocimiento por su entrega durante la pandemia, etapa que marcó profundamente su vida profesional.
Conmovida, evocó también la calidez y generosidad con la que fue acogida en el pueblo, que terminó por convertirse en su hogar, y en el que —como ella misma expresó— logró sentirse “una más”. La proyección de vídeos de antiguos compañeros y familiares provocó una fuerte ovación y alguna lágrima, en una atmósfera de profunda gratitud.
El acto concluyó con la distribución de pañuelos y pulseras conmemorativas, que durante estos días de fiesta servirán como símbolo de identidad compartida entre vecinos, en un programa que contempla actividades para todos los gustos y edades.
Para ver el programa de fiestas click aquí