"Un eco en el corazón que no se acalla": el agradecimiento de las Carmelitas de Alba tras la veneración de Santa Teresa

Un eco que resuena con fuerza en el corazón y que aún no se acalla. Así describen las Madres Carmelitas Descalzas de Alba de Tormes el sentir profundo tras la reciente veneración pública del cuerpo incorrupto de Santa Teresa de Jesús. A través de una sentida carta, la comunidad ha querido compartir su gratitud y las vivencias que han marcado estos días de intensa fe en la villa ducal.

"Cuando todavía hay un eco en el corazón que no se acalla. Cuando todavía suenan voces contando experiencias profundas, cuando tanta gente nos reclama una reliquia, un trocito de tela tocado al cuerpo de Sta. Teresa, cuando el horizonte 'que a vida eterna sabe' quedó abierto al abrirse la urna de Sta. Teresa, y ser ella la que nos invitaba a vivir en profundidad nuestra vida de creyentes, a ser almas de oración", así comienza la misiva de las religiosas, reflejando la profunda huella espiritual dejada por el evento.

Las Carmelitas se confiesan "espectadoras de tanto" y, desde su clausura, han querido expresar su más sincero agradecimiento a todos los que hicieron posible y participaron en este acontecimiento de fe. Destacan las "tantas peticiones escritas en papel o escritas en el corazón" que han sido puestas con intensidad y oración en el corazón de la Santa. Entre ellas, resaltan el testimonio de una joven que les conmovió profundamente: "He venido por curiosidad a verte, pero tú tocaste algo en mi alma, en mi interior, y he tenido que volver al día siguiente, para experimentar con calma lo que me regalabas, paz por dentro, mucha paz. Y tuve que volver y volver, hasta despedirte en esa procesión tan solemne y lloré y todavía esas lágrimas mojan mis mejillas cuando te recuerdo...".

Un agradecimiento extendido a todos los corazones

La comunidad de Madres Carmelitas Descalzas de Alba de Tormes ha querido detallar su gratitud a diversos colectivos y personas, reconociendo el papel fundamental de cada uno:

A los voluntarios: "gracias por vuestra magnífica organización, acogida y amabilidad. Vuestro trabajo detrás de escena ha sido fundamental para que todo saliera a la perfección".

A los Albenses: "gracias por abrir vuestros corazones y puertas a tantos peregrinos que vinieron a rezar ante el cuerpo de Santa Teresa. Vuestra hospitalidad y generosidad han sido un reflejo del espíritu teresiano".

A tantos y tantas que han testimoniado su fe, su devoción y amor a nuestra Santa Madre, pidiendo que "Dios os bendiga y os colme de gracias".

A los sacerdotes: "que con su presencia, su palabra y sus sacramentos hicieron presente a Cristo entre nosotros, nuestro agradecimiento más profundo. Vuestra entrega y cercanía han sostenido la fe de muchos corazones".

A los peregrinos venidos de lejos y de cerca: "gracias por vuestro caminar silencioso, por vuestras oraciones, por vuestras lágrimas y vuestros silencios ante la urna de nuestra Santa Madre. Ella ha tocado muchas almas, y nosotros hemos sido testigos de su paso fecundo".

A los niños, jóvenes, ancianos, familias enteras, que se acercaron con respeto y amor, "gracias por mostrar que la fe sigue viva, que hay esperanza, y que Santa Teresa continúa siendo maestra y madre para tantas almas".

Y, sobre todo, un profundo agradecimiento a Dios, "que en su providencia permitió estos días de gracia. Porque solo Él puede mover tantos corazones hacia el bien, solo Él puede dar sentido a tanto esfuerzo, solo Él es el artífice de lo que aquí se ha vivido".

Desde la clausura, un compromiso de oración

Las Carmelitas Descalzas aseguran que, "desde el silencio de nuestra clausura, seguimos presentando a todos en la oración. Cada uno ha quedado grabado en el corazón de Santa Teresa y en el nuestro".

Concluyen su mensaje con una petición y una bendición: "Que ella os bendiga e interceda por todos ante el Señor, y nos siga enseñando a vivir con hondura, con alegría y con amor verdadero". La carta finaliza con un "Con inmenso agradecimiento, Comunidad de Madres Carmelitas Descalzas de Alba de Tormes".