Un proyecto de 40 años en 48 pueblos de Salamanca logra que los mayores sigan en sus localidades

Monleras se ha erigido este domingo, 15 de junio, en el epicentro de la celebración del Día del Mundo Rural, una jornada que ha trascendido lo meramente festivo para convertirse en un profundo foro de reflexión y reivindicación, centrando su mirada en el innovador y consolidado proyecto de cuidados y atención integral a las personas mayores que las asociaciones Adecasal, Asdecoba y Escuelas Campesinas de Salamanca han tejido con esmero durante más de cuatro décadas.

La figura de Emiliano Tapia, párroco del Barrio de Buenos Aires en Salamanca e impulsor fundamental de esta iniciativa a través de la Asociación del Desarrollo Comunitario de Buenos Aires (Asdecoba), ha sido central en el encuentro matutino. Tapia ofreció un detallado repaso a un proyecto que, según sus palabras, busca "cuidar el alma de la gente y posibilitar el deseo de permanecer en su casa y en su entorno".

El proyecto, que se extiende por 28 municipios y un total de 48 pueblos de las comarcas de Tierra de Ledesma y Campo de Salamanca, se sustenta en cuatro pilares fundamentales, según detalló Tapia en su intervención.

El primer pilar es la atención individualizada a los mayores. "En el centro, en la Unidad de Atención Social, el centro de día que está aquí en Monleras, se desarrollan actividades de acompañamiento aquí y se desarrollan actividades de acompañamiento también en los distintos pueblos de la zona. Dígase El Manzano, dígase hasta Trabanca, Almendra, pues algunos de los pueblos", explicó Tapia, subrayando la importancia de esta cercanía.

Un segundo pilar lo constituye el programa de actividades específicamente diseñadas para el bienestar físico, social y emocional de los mayores, complementando la atención individualizada.

El tercer pilar aborda la necesidad de acogida permanente cuando la situación lo requiere. "Se puso en marcha el apoyo con los ayuntamientos y las asociaciones de las dos pequeñas residencias. Primero fue la del Manzano, casa de acogida, y más tarde la de Villaseco de los Reyes", relató Tapia. Indicó que otras no pudieron materializarse por cambios normativos, pero se aprovecharon los espacios, como el cáterin de estas residencias o el propio centro de día de Monleras, ubicados en lugares inicialmente previstos para casas de mayores.

Finalmente, el cuarto pilar, "y no menos importante", lo conforman "todos los trabajadores y trabajadoras, todos los voluntarios y voluntarias, todos los familiares". Este entramado humano no solo presta el servicio, sino que también genera economía local, con "cerca de una treintena de personas que tienen posibilidad de vivir" en el medio rural gracias a ello, siendo una pieza clave para la fijación de población.

La voz de la experiencia: resultados de la encuesta en 28 municipios

Emiliano Tapia presentó los resultados de una encuesta realizada a unas 200 personas (68% usuarios, 30% familiares, 12% trabajadores, 4% voluntarios y 3% entidades locales) en los 28 municipios de actuación. Un dato revelador es que para el 68% de los usuarios, la principal dificultad que motivó la solicitud del servicio fue la gestión de la comida, por encima incluso de la necesidad de compañía (que también es relevante). "Comenzar en tantos pueblos, hoy ya no hay ni una pequeña tienda", contextualizó Tapia sobre esta problemática.

El beneficio más valorado es unánime: el 100% de los encuestados afirmó que el servicio les ha ayudado a permanecer en su entorno, en su casa y en su pueblo. Además, un "98% de las personas expresan estar muy satisfechas con el servicio recibido y el apoyo prestado, facilitándole una vida más autónoma".

El personal también recibe un gran reconocimiento, con un 90% de los encuestados aplaudiendo la labor de los trabajadores y trabajadoras, especialmente del servicio de comida a domicilio, pero extensible a los de los centros residenciales (El Manzano y Villaseco de los Reyes) y el centro de día de Monleras. Tapia destacó que "un 80 o 90% de las personas que participan en los centros residenciales son de la zona".

Los representantes municipales, según la encuesta, consideran el proyecto "realista", "centrado en la persona" y que "mejora la calidad de vida". No obstante, el 50% señala la falta de recursos, como en el caso de la comida a domicilio, donde las ayudas de la Diputación resultan insuficientes para cubrir la demanda. Proponen un mayor esfuerzo municipal para informar a las familias y la figura de un voluntario por pueblo para dar visibilidad.

Por su parte, los trabajadores y voluntarios resaltan la mejora de la calidad de vida en los pueblos y el 80% valora muy positivamente la oportunidad laboral que el proyecto les ha brindado, con unas 50 personas empleadas actualmente, contribuyendo a mantener la población.

Necesidades y desafíos para el futuro del proyecto

Entre las necesidades no cubiertas, Tapia destacó la urgencia de un servicio de transporte adaptado con acompañamiento para acceder a servicios básicos como el médico, compras o gestiones bancarias. También se señaló la necesidad de más centros de día para incrementar la calidad de vida y abordar la soledad no deseada, "especialmente por las noches de invierno".

Los retos futuros pasan por una mayor implicación del CEAS, ofrecer más información a las familias para extender las iniciativas, y una reivindicación constante a las administraciones (locales, provinciales, autonómicas y estatales) de los recursos necesarios. Un punto crítico subrayado por Tapia fue la necesidad de "mejorar la calidad de la comida". Aunque la satisfacción general es alta, "cuando esas cosas se expresan, hay que asumirlas como responsabilidad", afirmó con contundencia.

Los 28 municipios donde se ha realizado la encuesta y donde el proyecto tiene una implantación significativa son: Monleras, El Manzano, Sardón de los Frailes, Villaseco de los Reyes, Santa María de Sando, Ledesma, Vega de Tirados, Rollán, Parada de Arriba, Carrascal de Barregas, Doñinos de Salamanca, Florida de Liébana, Torresmenudas, Aldeaseca, Añover de Torres, Nuevo Francos, Machacón, Aldearrubia, Villarino, Trabanca, San Muñoz, Villamayor, Carbajosa de la Sagrada, Huerta, Pitiegua, Gomecello, Arabayona y Zamayón. El servicio de comida a domicilio, gestionado desde Monleras, se extiende a 48 pueblos en esta amplia área geográfica.

Una jornada para la memoria, la visibilidad y la reivindicación

La jornada había comenzado con la bienvenida ofrecida por el alcalde de Monleras, Ángel Delgado, y el concejal y responsable de Escuelas Campesinas de Salamanca, Juan Jesús Delgado. Ambos destacaron la importancia de este tipo de encuentros para dar voz a las problemáticas y propuestas del mundo rural, buscando siempre "propuestas transformadoras con enfoque comunitario".

El programa de la tarde incluyó un paseo guiado por el pueblo, con visita a la exposición fotográfica 'Comunidades vivas, territorios de oportunidades' del fotoperiodista Brais Lorenzo, que ilustra la labor de Colectivos de Acción Solidaria, entidad que agrupa a las tres asociaciones organizadoras. La música tradicional salmantina del grupo Sape que Sape amenizará la vertiente lúdica, antes de la lectura del manifiesto del Día del Mundo Rural y una merienda compartida para cerrar el encuentro, reforzando los lazos comunitarios.

Esta iniciativa se enmarca en el programa 'Soy mayor y me quedo en mi hogar', que cuenta con una subvención del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, con cargo al IRPF estatal, y demuestra el compromiso continuado con el bienestar de los mayores en el medio rural.

COMUNICADO DÍA DEL MUNDO RURAL

Monleras, 15 de junio 2025

"Mirando en conjunto el proceso recorrido, consideramos que hemos hecho posible un modelo de atención y cuidados que está respondiendo a las necesidades sentidas y expresadas por las personas mayores de nuestros pueblos y que ha sido decisivo para que puedan permanecer en ellos.

Por todo ello,

-Nos reafirmamos, cada vez con más certidumbre, en la validez de nuestro modelo de atención y de cuidados, que responde de lleno a la realidad rural, como demuestra la satisfacción que en general han manifestado las personas que reciben los servicios.

-Nos reafirmamos asimismo en el esfuerzo y compromiso por hacer de estas iniciativas no un trabajo lucrativo, sino servicios accesibles a las personas mayores, incluidas las de menos recursos, desde la perspectiva de los derechos sociales.

-Ponemos en valor, sobre todo, la experiencia positiva que durante tan largo tiempo han ido aportando cada una de las iniciativas en el cuidado y acompañamiento a tantas personas mayores, así como la creación de un número importante y significativo de puestos de trabajo, sobre todo de mujeres, incorporadas a la actividad laboral gracias a estas iniciativas. El proyecto de atención y cuidados ha contribuido sin duda a la revitalización del territorio rural donde nos situamos.

-Destacamos también el compromiso de algunos ayuntamientos de la zona que han entendido que debían participar tanto en el planteamiento como en el desarrollo del mismo, e invitamos al resto de los ayuntamientos a que colaboren y apoyen estas iniciativas de la ciudadanía fundamentales en el sostenimiento de la vida en el territorio.

-En conclusión, valoramos la experiencia que hemos ido desarrollando desde hace varias décadas, y estamos viviendo ahora en su plenitud, de manera extraordinariamente positiva, pues un número importante de nuestros mayores han podido y están pudiendo cumplir su deseo de permanecer con toda dignidad y cuidados y con la satisfacción generalizada de sus propias familias en los pueblos y territorios que habitamos.

Nuestro proyecto se sitúa en la perspectiva de la alternativa global que, junto a multitud de organizaciones en todo el mundo, vamos construyendo para avanzar hacia un nuevo modelo de sociedad que ponga en el centro los derechos de las personas y los cuidados de la tierra y de la vida, una alternativa que solo será posible desde la conciencia colectiva y los valores comunitarios que restituyen la dignidad humana que el sistema capitalista nos arrebata".