Sábado, 06 de diciembre de 2025
Volver Salamanca RTV al Día
El Cielo de Salamanca: un viaje cósmico que fusiona arte, astronomía y astrología
X

REPORTAJE

El Cielo de Salamanca: un viaje cósmico que fusiona arte, astronomía y astrología

Actualizado 13/06/2025 10:22

Este mural del siglo XV, obra de Fernando Gallego, fue redescubierto en el siglo XX tras un incendio

La Universidad de Salamanca atesora recuerdos cristalizados en obras que otorgan consistencia a su vasta historia. Entre ellas, destaca con luz propia la bóveda astrológica de su Antigua Biblioteca, conocida popularmente como El Cielo de Salamanca, una pintura mural que trasciende el tiempo para narrar el conocimiento y la sensibilidad de una época.

Realizada por Fernando Gallego, figura prominente de la escuela hispano-flamenca, esta obra no se encuentra en su emplazamiento original. Antaño ocupaba aproximadamente un tercio de la bóveda de la antigua biblioteca universitaria, hoy reconvertida en capilla. Un incendio en el siglo XVIII y las subsiguientes obras de reconstrucción llevaron a la demolición del resto de la bóveda original, perdiéndose gran parte de las pinturas y quedando este fragmento oculto a cuatro metros de altura sobre la nueva estructura.

No fue hasta mediados del siglo XX cuando estas valiosas pinturas fueron redescubiertas. Tras un minucioso proceso de restauración, se trasladaron al Museo Universitario, ubicado en una de las alas del patio de las Escuelas Menores, donde hoy pueden ser admiradas y contempladas en un entorno único.

Una ventana al conocimiento del Renacimiento

La pintura de Gallego, plasmada sobre una bóveda de cuarto de esfera, está parcialmente enmarcada por una inscripción en latín del salmo bíblico del Rey David: "Quoniam videbo celos tuos, opera digitorum tuorum; lunam et stellas, que Tu fundasti" ("Porque yo veré tus cielos, obra de tus dedos; Luna y estrellas que Tú fundaste"). Esta obra es una recopilación artística del saber astronómico y astrológico de la época.

Representa las constelaciones zodiacales de Leo, Virgo, Libra, Escorpión y Sagitario, junto a otras como el Boyero, Hércules, Hidra, Centauro, Crátera, Cuervo, la Corona y la Serpiente. Incluye también una personificación del Sol sobre una cuadriga y del dios Mercurio en un carro tirado por águilas, todo ello sobre cuatro cabezas que simbolizan los vientos. Por su temática, se considera una de las obras más singulares del primer Renacimiento español y del propio pintor, quien posiblemente se inspiró en grabados contemporáneos.

El Cielo de Salamanca: un viaje cósmico que fusiona arte, astronomía y astrología | Imagen 1

Esta curiosa mezcla de astrología y astronomía es propia de una época de transición, del gótico tardío a un renacimiento incipiente, en una sociedad que comenzaba a permeabilizarse a la cultura clásica. El término "El Cielo de Salamanca" fue acuñado en 1951 por Rafael Láinez Alcalá, entonces catedrático de Historia del Arte de esta Universidad.

¿Qué representa El Cielo de Salamanca?

La bóveda es fundamentalmente una representación astrológica destinada a la enseñanza de esta disciplina, probablemente inspirada por la cátedra de Astrología instituida en la Universidad de Salamanca en 1460, que servía de apoyo a la práctica de la Medicina. La pintura mural, en tres cuerpos, sigue la iconografía del Poeticon Astronomicon, un influyente manual de astronomía y astrología con valor científico y función didáctica y moralizante. La riqueza iconográfica de "El Cielo de Salamanca" es vasta y llena de simbolismo, reflejando el conocimiento y las creencias de su tiempo.

Constelaciones australes

  • Hidra: Hija de Tifón y Equidna, representada como una gran serpiente de más de 7 metros, plagada de estrellas, uniendo a Corvus (Cuervo) y Crater (Orza o Vaso). Junto a ella, un árbol Robur (Roble), sin estrellas, cuya presencia se basa en la fábula de Eratóstenes de Cirene.
  • Centauro: Relacionado con Quirón, el sabio centauro. Se le muestra con una penetrante mirada y cabellos negros rizosos, portando una Fiera para sacrificarla en el altar (Ara) al que se dirige.
  • Ara: El altar, junto al Centauro, con llamas crepitantes y un diseño gótico con arcos trilobulados y una inscripción de grafía clásica.
  • Corona Austral: Aunque a menudo relacionada con Sagitario, no tiene un mito claro para su caracterización, vinculándosela a veces con el dios Dionisos.

Constelaciones boreales

  • Boyero: Citado por Arato como "el guardián de la Osa" (Artofilace), aunque más comúnmente vinculado al que guía un carro de bueyes (Icario) o a Arcadio, hijo de Calisto. Representado como un hombre rústico.
  • Serpentario (Ophiuco): Adquiere relevancia por una inscripción en el arco fajón desaparecido. Arato lo cita luchando con la serpiente; Higinio y Ovidio lo vinculan con Deméter.
  • Hércules: Se alza dinámico junto al Boyero. Eratóstenes lo relaciona con el episodio del Jardín de las Hespérides. Se muestra desnudo, con las fauces del león de Nemea como yelmo.

Planetas

  • Sol (Helios): Considerado el planeta más importante en Astrología. Un joven imberbe, coronado de rayos, con indumentaria gótica, montado en una cuadriga tirada por tres caballos blancos y uno negro. Porta un cetro y se dirige a su casa diurna, Leo, efigiado en la rueda del carro.
  • Mercurio: El planeta más cercano al Sol, de menor tamaño, en un carro tirado por dos águilas, camino de su morada nocturna, Virgo. Porta el caduceo y una estrella en el pecho. Sus moradas, Géminis (diurna) y Virgo (nocturna), están representadas en las ruedas del carro. Patrón de la ciencia, concede la inteligencia.

El Cielo de Salamanca: un viaje cósmico que fusiona arte, astronomía y astrología | Imagen 2

Signos zodiacales

  • Escorpión: Octavo signo. Enviado por Artemisa para matar a Orión (según Arato y Eratóstenes) o por Gea para castigar la osadía de Orión. Símbolo de fortaleza.
  • Leo: Relacionado por Eratóstenes con el león de Nemea, vencido por Hércules. Fernando Gallego lo presenta con reminiscencias heráldicas.
  • Libra: Única constelación no animada. Antiguamente "las pinzas del escorpión". Hiparco de Nicea la separó, y desde el siglo I se interpreta como balanza, símbolo de equilibrio.
  • Virgo: Identificada con Astrea, diosa virgen de la justicia. Gallego la representa como una figura alada de porte clásico, considerada una de las efigies más bellas y sugestivas de la pintura española del siglo XV.
  • Sagitario: Identificado por Higinio con el sátiro Croto, hijo de Pan y Eupheme. Destacó como cazador y poeta. Zeus le dio lugar en las estrellas con cuerpo de hombre y piernas de caballo, saetas y cola de sátiro.

El Cielo de Salamanca: un viaje cósmico que fusiona arte, astronomía y astrología | Imagen 3

Vientos y Estrellas

  • Céfiro, Austro, Euro y Bóreas: Los cuatro vientos, personificados en cuatro grandes cabezas humanas con carrillos hinchados, en la parte inferior de la bóveda, moviendo el cosmos. En sentido bíblico, materializan el soplo del Creador.
  • Estrellas: Objeto de minucioso estudio. Las de espacio abierto son uniformes y de disposición arbitraria; las que definen constelaciones responden a número, tamaño y posición adecuados. Algunas figuras aparecen invertidas (Boyero, Libra) debido a la configuración calculada respecto a las estrellas.

La contemplación de "El Cielo de Salamanca" sigue siendo, siglos después de su creación, una experiencia sobrecogedora que conecta al visitante con el rico legado cultural y científico de la Universidad de Salamanca y el genio de Fernando Gallego.