Lugareños de pueblos cercanos y oriundos de la localidad del Campo del Yeltes quisieron acompañar a los morasverdinos en esta festividad tan arraigada en la zona
Morasverdes ha celebrado durante este fin de semana la festividad de San Antonio de forma más familiar y relajada que las de San Bartolomé a mediados de agosto. Una festividad que viven en la zona con mucha devoción, pero que por circunstancias laborales y de estudios no es tan masiva como las de verano. Aun así, el Ayuntamiento encabezado por el socialista Alejandro García, junto con la colaboración de la Diputación de Salamanca ponen toda la ‘carne en el asador’ para que esta tradición no se pierda.
A plan de carne asada fue la parrillada que reunió en torno a la mesa a cerca de 260 personas en el merendero de Las Eras, llegadas de pueblos de alrededor, oriundos de la zona, amigos y familiares que quisieron acompañar a los morasverdinos en esta celebración tan especial para ellos. El éxito del asado estaba garantizado al estar de la mano de la empresa mirobrigense Paellas Gigantes David, que sirvió al personal con rapidez y al punto de temperatura.
Aunque sean unas fiestas más modestas, la programación ha sido alegre y animada, comenzado el día de San Antonio, 13 de junio con un pasacalles a son de gaita y tamboril, que anunciaría la hora del panegírico del Santo. De seguida, tuvo lugar un convite ofrecido de forma dádiva por el consistorio local a todos los asistentes en la carpa municipal.
También los más pequeños del lugar tuvieron sus hinchables en la tarde del sábado, para que gastaran energías antes de la gran merienda campestre a la que ya nos hemos referido.
La noche sabatina estaría dedicada a la juventud y a los de entrada edad que le va marcha con una discoteca móvil a cobijo del aire de la Sierra de Francia de una carpa.
El domingo día 15 se despidieron las fiestas con una Santa misa y un Bermout que dejaría buen sabor de boca a las fiestas de San Antonio 2025, preludio de San Bartolomé que está a la vuelta de la esquina.