"Hay que adelantar las elecciones en Castilla y León, no podemos permitirnos el lujo de seguir así"

Miguel Ángel Andrés Llamas, vinculado a Salamanca durante gran parte de su vida, aunque actualmente residente en Zamora, ha decidido dar un paso al frente en un momento que él mismo ha calificado de "difícil" para la izquierda. Su postulación como candidato a coordinador autonómico de Podemos en Castilla y León ha emergido como una declaración de intenciones en una comunidad autónoma donde el Partido Popular ha gobernado durante casi cuatro décadas, planteando un discurso de cambio y revitalización.

"Me han animado a dar este paso"

Su decisión de aspirar a liderar Podemos en Castilla y León ha estado motivada por una confluencia de factores, destacando el complejo panorama político actual. "En la dificultad es cuando hay que dar un paso", ha afirmado con rotundidad, reconociendo el "auge reaccionario" que percibe en muchos países, incluido España. Ha contrastado este momento con la "década de auge progresista" que siguió al 15M, un periodo en el que, según él, "era más fácil ser de Podemos y ser de izquierdas en general".

El impulso y la petición de numerosos compañeros y compañeras de distintos territorios también han sido un acicate fundamental. "Siendo sincero, la iniciativa no parte de mí, me han animado a dar este paso", ha confesado Llamas. Esta solicitud coral, proveniente de personas que incluso no se conocían entre sí, le ha ayudado a meditar una decisión que ahora afronta con "muchas ganas, motivación e ilusión". Considera que este apoyo transversal valida la necesidad de su candidatura.

Pero más allá de las circunstancias externas y el apoyo recibido, Llamas ha transmitido una profunda convicción personal en su capacidad y en el potencial de su proyecto. "Estoy preparado para hacerlo y podemos hacer grandes cosas en Castilla y León. Si yo no creyera que es posible que Podemos sea el revulsivo de la política en Castilla y León, yo no daría este paso", ha sentenciado, subrayando su compromiso con la transformación de la región.

"Creo que sí es posible el cambio en Castilla y León"

El candidato no ha rehuido el análisis de la prolongada hegemonía del Partido Popular en la comunidad. "Son casi 40 años, se dice pronto, de gobiernos del Partido Popular en la Junta de Castilla y León", ha recordado, advirtiendo contra el peligro de "caer en la resignación" ante esta situación. Frente a ello, ha proclamado con vehemencia: "Yo me rebelo contra esa resignación, y creo que sí es posible el cambio en Castilla y León".

Para Llamas, el primer requisito para el cambio es "creérselo", una cuestión casi psicológica, seguida de "actuar con mucha valentía y con mucha inteligencia". Ha denunciado la existencia en Castilla y León de "una serie de estructuras de poder que lo que hacen es blindar los triunfos de la derecha", mencionando específicamente la influencia de la publicidad institucional y la privatización de la televisión autonómica como herramientas de ese blindaje.

"El Partido Popular no tiene interés en acabar con la despoblación"

Un punto central y recurrente en su discurso ha sido la despoblación, un fenómeno que ha vinculado directamente con los resultados electorales y la estrategia política del PP. "Muchos de los jóvenes que se van son los jóvenes que tienen una mayor capacidad de iniciativa, una mayor creatividad, y eso es rentable para el Partido Popular", ha aseverado. Su conclusión es tajante: "el Partido Popular no tiene interés en acabar con la despoblación".

Además, ha criticado la ausencia de una ley autonómica LGTBI, lo que convertiría a Castilla y León en "la única comunidad autónoma que no tenga una ley de defensa de la diversidad". También ha señalado el impacto negativo de la coalición de gobierno entre PP y Vox, que, en su opinión, "ha contribuido a estigmatizar más a Castilla y León como una comunidad conservadora, yo diría que incluso reaccionaria", factores que desmotivan especialmente a la juventud y a los sectores más dinámicos de la sociedad.

Juventud, memoria y vivienda: pilares para el cambio social

Ante el preocupante fenómeno de jóvenes que se sienten atraídos por discursos de extrema derecha, Llamas, quien es profesor universitario y mantiene un contacto directo con este sector de la población, ha reconocido que "es un fenómeno innegable". No obstante, ha querido matizar que "no toda la juventud abraza la extrema derecha; es más, yo creo que la juventud sigue siendo progresista".

Ha identificado la memoria democrática como un "desafío pendiente" en la región, lamentando que en Castilla y León "no hay una ley de memoria democrática". Considera fundamental que "la gente conozca la verdad sobre lo que pasó en España y, en particular, en la represión que sufrió Castilla y León" para construir un futuro sobre bases sólidas.

Además, ha subrayado la importancia crucial de las condiciones materiales de vida de la juventud. "Si los jóvenes ven que tienen una pérdida de poder adquisitivo, dificultades para acceder a la vivienda, pues son mucho más susceptibles a los discursos del odio", ha argumentado. Por ello, ha insistido en la necesidad de "priorizar la defensa y la garantía del derecho a la vivienda".

Llamas ha denunciado la "emergencia habitacional" que se vive actualmente, donde la gente "no tiene posibilidad de comprar una vivienda, pero es que, además, sufre para pagar un alquiler". Ha abogado por una intervención decidida del mercado a nivel estatal y ha criticado duramente que la Junta de Castilla y León "no está aplicando la ley de 2023 que establece el derecho a una vivienda", a pesar de que ya existen "zonas tensionadas en Castilla y León" que requerirían su aplicación urgente.

La "legislatura agotada" de Mañueco y la urgencia de elecciones anticipadas

El candidato de Podemos ha sido especialmente tajante al valorar el actual mandato de Alfonso Fernández Mañueco al frente de la Junta, que no ha dudado en calificar de "legislatura agotada". "La primera persona que admite que la legislatura está agotada es el propio Mañueco", ha argumentado, basándose en hechos como la no presentación de presupuestos autonómicos y la declaración de que no se tramitarán más proyectos de ley.

"Un gobierno que se resigna a gobernar es un gobierno más propio de una legislatura agotada", ha sentenciado Llamas. Desde esta perspectiva, ha considerado que "lo que hay que hacer es pedir elecciones, hay que adelantar esas elecciones porque en Castilla y León no podemos permitirnos el lujo de seguir como estamos". La parálisis actual, según él, es perjudicial para la comunidad.

Llamas ha criticado el concepto de "estabilidad" que frecuentemente defiende Mañueco, describiéndola irónicamente como "la estabilidad de la despoblación, es la estabilidad del deterioro y de la privatización de los servicios públicos, la estabilidad de la gente que no tiene una cita médica a tiempo". Para el candidato, mantener el statu quo no es una buena noticia para Castilla y León, sino la perpetuación de sus problemas.

Un nuevo modelo para una tierra extensa y diversa: cohesión y liderazgo público

Reconociendo la inherente complejidad de gobernar una comunidad autónoma tan extensa y con una población tan dispersa como Castilla y León, Llamas ha propuesto como eje fundamental "una política clara y decidida de cohesión de territorio y de ordenación del territorio". Ha lamentado profundamente que los instrumentos previstos en el propio Estatuto de Autonomía para garantizar esta cohesión estén "totalmente inutilizados" por el actual gobierno.

Asimismo, ha abogado por una "mayor descentralización" como vía para acercar la política y la toma de decisiones a la ciudadanía, adaptándose mejor a las realidades locales. Sin embargo, el núcleo de su propuesta económica para la región radica en un cambio de paradigma hacia un "liderazgo público de la economía". Ha criticado con dureza la política actual de la Junta, que ha descrito como de "dejar al mercado que se autorregule" y "establecer una serie de ventajas fiscales, de subvenciones sin ningún tipo de proyecto" definido ni evaluable.

Llamas ha lanzado una reflexión particularmente incisiva sobre las intenciones del gobierno regional: "No tengo tan claro que el gobierno de Castilla y León lo haga mal, sino que no quiere hacerlo bien, porque, como le va actualmente con la despoblación, con el envejecimiento, con la falta de dinamismo social y económico, el Partido Popular gana las elecciones". Ha concluido que el principal obstáculo es "un problema de falta de voluntad política" para abordar los problemas estructurales de la comunidad.

Podemos CyL: "renovación tranquila" y el futuro de la izquierda

En lo referente al proceso interno de Podemos en Castilla y León, Miguel Ángel Andrés Llamas ha confirmado que, hasta el momento, su candidatura es la única que se ha postulado para las primarias. Ha expresado su firme deseo de que esta candidatura sea "integradora y plural, que recoja toda la diversidad territorial, que sea una candidatura feminista, paritaria, y que acoja a todas las sensibilidades". Ha definido su propuesta como un "cambio tranquilo, una renovación tranquila" para la formación morada en la región.

En cuanto a la espinosa cuestión de las posibles coaliciones con otras fuerzas de izquierda, Llamas ha sido cauto pero meridianamente claro. "Una de las cosas que a mí me preocupa siempre, cuando hablo de política, es que hablemos de los políticos", ha señalado, enfatizando su preferencia por centrar el debate en los problemas reales de la ciudadanía. No obstante, ha afirmado con optimismo que "Podemos ha pasado el peor momento, que ahora podemos mirar el futuro con ilusión que tiene un proyecto propio y que tiene un proyecto autónomo".

Utilizando una elocuente metáfora, ha comparado la búsqueda de coaliciones con la de encontrar pareja: "Lo primero que hay que hacer es estar bien uno mismo, no obsesionarse". Partiendo de esta premisa, ha añadido: "Yo no cierro la puerta a ninguna coalición, pero tendrá que ser algo natural, no forzado", basada en un "entendimiento político natural" y un diálogo discreto, donde el acuerdo programático y de proyecto sea genuino.

Finalmente, ha realizado un llamamiento a todas las fuerzas progresistas para "no hablar tanto de nosotros mismos" y concentrarse en la urgencia de los problemas que acucian a los ciudadanos, como la pérdida de poder adquisitivo y la rampante especulación inmobiliaria. También ha querido "poner en valor" y mostrar empatía hacia la militancia de Podemos, que, según sus palabras, "ha sufrido muchísimo, ha sufrido muchos golpes, ha sufrido muchas traiciones".

Con un discurso que ha combinado el análisis crítico de la realidad castellana y leonesa con propuestas concretas y una visión de futuro esperanzadora, Miguel Ángel Andrés Llamas se ha postulado no solo para liderar Podemos en la comunidad, sino para intentar sacudir un tablero político que considera anquilosado y necesitado de un nuevo impulso. Su apuesta pretende ser el revulsivo que, según su diagnóstico, necesita urgentemente Castilla y León para encarar sus desafíos.