El varón tenía en vigor una orden de búsqueda por un delito de lesiones graves tras presuntamente morder y seccionar parte de una oreja a otra persona
Una situación poco común se vivió recientemente en las dependencias de la Policía Nacional en Salamanca. Un hombre que acudió a la comisaría con la intención de interponer una denuncia terminó siendo arrestado por los propios agentes al descubrir que sobre él pesaba una requisitoria judicial.
Los hechos se desencadenaron cuando el individuo se personó en las oficinas policiales. Durante el procedimiento habitual de identificación previo a la tramitación de su denuncia, los funcionarios realizaron las comprobaciones pertinentes en las bases de datos policiales. Fue en ese momento cuando saltaron las alarmas: el hombre tenía una orden de búsqueda, detención y personación activa.
La sorpresa para el denunciante fue mayúscula al ser informado de que no solo no podría continuar con su trámite, sino que quedaba detenido. La orden judicial estaba relacionada con su presunta implicación como autor de un delito grave de lesiones, un hecho que había motivado su búsqueda por las autoridades.
Según ha informado la Policía Nacional, la comprobación rutinaria de su identidad fue clave para su arresto, poniendo fin a su búsqueda activa por un altercado anterior. Este tipo de controles son estándar en las interacciones con las fuerzas de seguridad.
El motivo de la orden de búsqueda se remonta a un violento episodio ocurrido el pasado 24 de mayo del presente año. Durante el transcurso de una pelea, el ahora detenido presuntamente agredió a otra persona de forma brutal.
En el altercado, la víctima recibió un mordisco en una oreja que le seccionó parte de la misma, provocando una abundante hemorragia. Tras la agresión, el autor abandonó precipitadamente el lugar de los hechos, eludiendo la acción policial inicial.
La víctima, tras solicitar presencia policial, requirió asistencia sanitaria urgente. Una vez en el lugar, los servicios médicos, tras una primera valoración, determinaron su traslado a un centro hospitalario de Salamanca para evaluar y tratar la grave lesión que presentaba en el pabellón auricular.
A raíz de la denuncia formulada por la víctima, la Policía Nacional inició las gestiones pertinentes para el total esclarecimiento de lo sucedido. Estas investigaciones culminaron con la plena identificación del presunto autor de las lesiones y la consecuente emisión de la orden de búsqueda y detención.
Una vez constatados los hechos y confirmada la requisitoria en vigor al presentarse en comisaría, los agentes procedieron a la detención formal del individuo. Tras finalizar las diligencias documentales pertinentes en dependencias policiales, el detenido fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de esta ciudad de Salamanca, que determinará las medidas oportunas.