El Coro de Afibrosal, terapia emocional con saludables efectos secundarios (FOTOS)

Valentía, desparpajo y un humor más que sano definen el trabajo de un coro donde no se exigen estudios musicales ni experiencia previa; abierto a todos los que quieran llevar la música y la alegría a donde se necesite. Y a fe mía que lo consigue. Soy testigo de la magia de un grupo que obtiene un muy meritorio rendimiento musical a pesar de que solo su directora Loli Sánchez Martínez, soprano, y María Mercedes Ruiz, mezzosoprano, son profesionales con dilatada experiencia.

Romanzas y zarzuelas entre los puestos del mercado y sus vidrieras

Tras no poder asistir a sus recitales en varias ocasiones por desafortunadas coincidencias, cuando me enteré de que actuaban en un lugar que se me antojaba tan poco sugerente para este tipo de actividades como el Mercado de Abastos, no dudé en buscar un hueco para no perderme su espectáculo.

Porque es un espectáculo ver a las componentes del coro (casi todas mujeres) vestidas de chulapas, entrando en el recinto ante las sonrisas de compradores y transeúntes, que, móvil en ristre, fotografiaron y grabaron en vídeo tan peculiar escena. Este coro no se limita a cantar y curar las enfermedades del alma, sino que despliega su energía, su entusiasmo y sus habilidades cambiando de vestuario, montando una performance con un peculiar paciente tumbado en una camilla, actuando con luz negra, o animando al respetable a dar palmas y corear el himno de Afibrosal.

"Ponme unos lirios" o "Dame un cuarto kilo de ternera" acompañaban frases más líricas como "Qué trabajo nos manda el señor", o "Por la calle de Alcalá con la falda almidoná" en un feliz aquelarre de compras con romanzas y coros de zarzuela que llenaron de música y de gente el espacio central del mercado, obra de Joaquín de Vargas y Aguirre, el mismo arquitecto que diseñó nuestra Casa Lis. Un divertido concierto que terminó a lo grande, con los miembros del coro bailando con el público el bis del "Pasodoble de los Nardos".

Cantando se entiende la gente (y hasta se cura)

Este coro fundado en 2018 tiene una personalidad propia, fruto del esfuerzo y el talento de su directora, Loli Sánchez, una soprano con amplia tradición musical familiar, que además de intérprete en agrupaciones como sFunk, 20th Century Vox, Grupo 96 y otras, ha sido profesora de la Escuela Municipal de Música y Danza de Salamanca hasta que su dolencia le impidió seguir ejerciendo su vocación docente.

De modo altruista y con un encomiable esfuerzo, Loli selecciona el repertorio, elige el vestuario y los elementos teatrales más adecuados a cada situación, ajusta cual orfebre las voces de los miembros del coro y los dirige de forma magistral, enfrentándose a su propia condición de afectada de fibromialgia, fatiga crónica y sensibilidad múltiple con una insólita energía que brota de la confianza en la asociación que les da amparo y del empeño de unos cantantes que, sin formación académica ni experiencia previa, lo dan todo en el escenario, ya sea una residencia de mayores, la Plaza Mayor de Salamanca, el Casino, la Universidad Pontificia, la Casa Lis o este Mercado Central tan vivo y cuya luz también atraviesa hermosas vidrieras.

Experiencia y talento que sí atesoran y muestran como solistas tanto la directora, cuya voz deslumbra en piezas de música clásica y otros estilos, como María Mercedes, una veterana cantante que ameniza fiestas patronales y todo tipo de eventos con una voz excepcionalmente dotada y llena de matices. Confieso no ser fan de la copla, pero en cada una de las Mª Ñam+Jam que organizamos en Santa Cecilia desde el programa "A Nuestro Ritmo" de Radio Oeste, espero uno de los ya clásicos momentos estelares de la jam session: cuando el excelente compositor y pianista Antonio García acompaña la espectacular voz de M.ª Mercedes, haciéndonos vibrar a todos los presentes.

El voluntariado, una imprescindible vía de mejora de nuestro mundo

Y es que los voluntarios siempre aportan calidez a las actividades de las asociaciones sin ánimo de lucro, ayudando a los demás y convirtiéndose a sí mismos en mejores personas, mejorando un mundo que sufre de enfermedades mal comprendidas, enfermedades invisibles, enfermedades raras que afectan a un pequeño porcentaje de la población, pero que les causan graves dificultades en su vida cotidiana. Un día a día que resulta un poco más llevadero cuando está abrazado por un coro que nos presenta melodías muy populares de un modo alegre y atrevido, en un envase que sorprende por su buena factura, que nos pone una sonrisa en el rostro, y un cierto enrojecimiento en las manos de tanto aplaudirles.

Voluntarios como los miembros del coro, que reúnen a socios de Afibrosal, familiares, amigos y simpatizantes, que en su casi totalidad nunca habían cantado en un coro, que se implican en los ensayos y la puesta a punto de las actuaciones, que trasladan su implicación a residencias, actos solidarios y allá donde los reclamen. Que consiguieron grabar telemáticamente y publicar un par de vídeos musicales en pleno aislamiento por la pandemia de COVID, cuando todos los ciudadanos nos tuvimos que usar unas mascarillas que cotidianamente se ven obligados a portar los pacientes de sensibilidad química múltiple.

Voluntarios como Gabi Sánchez (Grupo 96, Taxi, Paso a Nivel, sFunk, …), un músico de raza y talento que aporta desinteresadamente sus interpretaciones, arreglos musicales y conocimientos técnicos al coro.

Voluntarios como Juncal Marcos y Pilar Rodríguez, presidenta y vicepresidenta de la asociación que ampara el coro, que a su vez afrontan estas patologías con valentía y superan las dificultades mientras trabajan incansables en beneficio del colectivo de afectados. Todos ellos grandes personas que simbolizan lo mejor de nuestra sociedad.

Un coro integrador, que representa con orgullo los valores de la asociación; una actividad grupal que les distrae momentáneamente de los dolores causados por las patologías que muchos de ellos sufren, que les aporta un extra de ánimo y superación, suponiendo para ellos una poderosa terapia para afrontar el día a día con una sonrisa; la suya y la del público que disfruta con sus actuaciones.

Afibrosal, una asociación de apoyo a los enfermos de Fibromialgia y Síndrome de fatiga crónica

Más de 2 décadas lleva Afibrosal desarrollando actividades y defendiendo a un colectivo de enfermos que se enfrentan a la ignorancia y la incomprensión de muchos ciudadanos e incluso de algunos profesionales de la medicina.

La falta de un método eficaz de diagnóstico y de tratamientos dificulta el reconocimiento de estas patologías que causan mucho sufrimiento a los afectados, impidiéndoles en muchos casos desarrollar su vida cotidiana y laboral.

Esta asociación sin ánimo de lucro apoya a los afectados de fibromialgia, síndrome de fatiga crónica, encefalomielitis miálgica y sensibilidades múltiples con asesoramiento específico y actividades socio-educativas que incluyen la concienciación, la formación, la mejora de la autonomía personal y diversas terapias, dirigidas no solo a los enfermos, sino a su entorno familiar.

Actividades necesarias que requieren, además de la impagable labor de los voluntarios, un apoyo institucional que aunque va llegando, podría ser más generoso, como comentábamos en la entrevista que el viernes dedicamos al coro en el programa "Viviendo en la Era Pop", de Radio USAL. Actividades que orgullosamente exponía Afibrosal en la mesa informativa que colocó en el mercado junto al coro, donde los asistentes podían acercarse a interesarse por la asociación y las patologías a las que dedica su valiosa labor. En el sitio web de la asociación www.afibrosal.org puedes ampliar información y conocer en detalle sus actividades.

Hay que celebrar una iniciativa cultural tan interesante y meritoria como esta del Mercado Central, que acerca la música a los consumidores que van a hacer su compra de productos frescos de calidad en un bello recinto, justo al lado de nuestra monumental Plaza Mayor.

Y hay que celebrar, difundir y apoyar decididamente la imprescindible labor de asociaciones como Afibrosal.

Texto y fotos: Fernando Sánchez Gómez (FerCyborg)