Un centenar de buitres devora una vaca pariendo y su ternero en Pelayos

La tranquilidad de una explotación ganadera en la provincia de Salamanca, cocretamente en Pelayos, se vio salvajemente interrumpida por la voracidad de la naturaleza. Un ganadero vivió una auténtica pesadilla al descubrir cómo más de un centenar de buitres atacaban con ferocidad a una de sus vacas mientras esta se encontraba en pleno proceso de parto, sin perdonar tampoco la vida del ternero nonato.

El suceso se desencadenó tras el aviso de un vecino, quien alertó al propietario al observar una inusual y masiva concentración de buitres descendiendo sobre una de sus parcelas. "El ganadero se apresuró a llegar a la parcela", según relata la organización agraria UPA Salamanca, pero al llegar, el panorama era desolador: "más de 100 buitres estaban atacando a una vaca que estaba pariendo y a su cría".

Una escena de horror y pérdidas irreparables

A pesar de sus esfuerzos por espantar a las aves carroñeras, ya era demasiado tarde para la res. La vaca yacía muerta, con signos evidentes de la brutalidad del ataque: "con los ojos, lengua, boca y tetas comidos". El ternero, que aún no había terminado de nacer cuando su madre pereció, se encontraba vivo y respirando en un primer momento.

Sin embargo, las graves heridas infligidas por los buitres –"le habían comido uno de los ojos, la lengua y el morro"– hicieron inviable su supervivencia, a pesar de que el ganadero logró extraerlo del vientre materno. Este trágico evento no es un hecho aislado en la zona, ya que UPA Salamanca recuerda que se trata del segundo ataque consecutivo en el área, siendo el anterior registrado en la cercana localidad de Galinduste, donde un ternero de pocos días también fue víctima mortal.

Las consecuencias económicas para el afectado son cuantiosas. La organización estima que este ataque de buitres ha causado "una pérdida económica al ganadero superior a los 3.000 €". Un quebranto que, lamentablemente, "tendrá que soportar, dado que estos daños no son indemnizados a pesar de tratarse de animales protegidos".

UPA Salamanca alza la voz: "Estos ataques continuados deben acabar"

Ante esta creciente problemática, la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Salamanca, a través de su Secretario General, Carlos José Sánchez Rodríguez, ha emitido un comunicado contundente. La organización denuncia que "los ataques van en aumento y eso que la mayoría de los ataques no son denunciados".

Por ello, UPA insta a los ganaderos afectados a "que denuncien todos y cada uno de los ataques tanto a las autoridades (Guardia Civil), como a los responsables de los animales, que es la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León". El objetivo de esta llamada a la acción es "que tanto la administración como la ciudadanía se den cuenta del problema".

Desde la organización agraria son claros: "Estos ataques continuados deben acabar". Para ello, señalan directamente a la Junta de Castilla y León, como entidad "responsable del cuidado de estos animales". UPA exige que la administración autonómica tome cartas en el asunto, proponiendo medidas concretas como "alimentarles en los muladares, además de controlar la población de los mismos".

Finalmente, UPA Salamanca exige a la Junta "que se indemnicen los daños causados por estos animales a los ganaderos, dado que son animales protegidos y la responsable es la Junta de CyL". Una reclamación que busca paliar las graves pérdidas que sufren los profesionales del campo ante la acción de especies cuya gestión recae en la administración.