Los consejos de un profesor de bachillerato para afrontar la PAU: desde llevar bolis de repuesto a beber agua o cuidar la presentación

Miles de estudiantes salmantinos se enfrentan desde este lunes, 2 de junio, a una PAU envuelta en una particular expectación. La introducción de un modelo único de examen y un nuevo componente competencial generan interrogantes que Ramón de Cossío, director del IES Mateo Hernández y profesor de matemáticas en segundo de bachillerato, analiza para Salamancartv al día, ofreciendo una perspectiva experta y consejos prácticos para estas jornadas decisivas.

A pesar de los rumores sobre una prueba "más difícil", De Cossío aclara que la preparación fundamental no ha variado: "En sí ha sido la misma que otras veces, que otros años".

La principal novedad que introduce tensión es la ausencia de múltiples modelos de examen de años previos que sirvan como referencia clara del nivel de exigencia. "El tema de tener solo un modelo, un modelo 0 de la de la universidad está bien, pero no tenemos otros modelos de otros años para ver el nivel de dificultad, la profundidad de dificultad de los ejercicios, eso sí que lo complica un poco", admite el profesor.

Este "modelo 0", proporcionado por la universidad, no disipa todas las dudas. Según De Cossío, "es un refrito de ejercicios de otros años. Pero a poco que conozcas l materia, ves los ejercicios y sabes de sobra que esos ejercicios han caído en otros años". Si bien esto puede tranquilizar al mostrar un terreno familiar, no necesariamente refleja la posible nueva orientación o el nivel de dificultad que se implementará este año.

El desafío del componente competencial

Una de las mayores incógnitas es la introducción de un porcentaje, estimado "entre un 20 o un 25 por ciento", de evaluación basada en competencias. Este enfoque busca medir la capacidad del alumno para aplicar los conocimientos en situaciones prácticas.

La falta de ejemplos claros sobre cómo se materializará este componente en asignaturas como matemáticas genera expectación. La hipótesis es que se planteará un contexto situacional para luego derivar en un ejercicio más tradicional.

Esta incertidumbre se suma a la ya mencionada sobre la profundidad general de los ejercicios. "En mi opinión será ponerles un poco en contexto sobre una situación en concreta y luego ya va al ejercicio tal cual. Eso sí que es algo que no no sabemos", confiesa el docente.

A pesar de estas variables, el mensaje para los estudiantes diligentes es de tranquilidad relativa. De Cossío está convencido de que "si lo llevas bien durante el año y ha sido constante, es volver otra vez sobre lo mismo. No creo que tenga ningún problema".

No obstante, una cosa es superar la prueba y otra alcanzar la nota de corte para carreras con alta demanda. "Otra cosa son las expectativas que ellos tengan en cuanto a la nota que necesiten para su propia carrera. Concurrencia competitiva y ahí veremos a ver", matiza.

Consejos finales: calma, preparación y atención al detalle

Más allá del estudio, la gestión de los nervios y la atención a pequeños detalles son fundamentales. De Cossío desaconseja los repasos de última hora: "No soy partidario porque no va a ningún sitio, y además lo único que va a hacer es ponerte más nervioso".

La hidratación es otro factor clave: "Que estén bien hidratados, que vayan al baño antes de cada prueba y que lleven su su agua. Hace mucho calor y la verdad que si están bien hidratados, funcionan mejor, parece una tontería, pero no lo es".

La actitud ante el examen también cuenta. "Tienes que hacer lo mismo que han hecho siempre", aconseja, instando a abordar las pruebas con la metodología empleada durante el curso, pero cuidando detalles: "Que pongan un poquito de cuidado con las faltas de ortografía, con las presentaciones, con las cosas con las que a lojor de diario no no tienen mucho cuidado".

Finalmente, un consejo práctico pero esencial: "Llevar bolígrafos de repuesto. Es fundamental", concluye.