UGT alerta sobre centros insalubres y esperas de 7 meses en la Atención Primaria de Salamanca

La voz de alarma sobre el estado de la Atención Primaria en la provincia de Salamanca ha vuelto a sonar con fuerza. UGT Servicios Públicos Salamanca ha emitido este lunes una contundente nota de prensa en la que denuncia públicamente la "grave situación" que atraviesa este servicio esencial, señalando que los problemas históricos no solo persisten, sino que "se han cronificado" ante una aparente "ausencia de voluntad política" para solucionarlos.

Para el sindicato, lo que debería ser un pilar fundamental del sistema sanitario se ha transformado en un "ejemplo de abandono institucional". Achacan esta deriva a una "falta de planificación" y una "pasividad institucional" que han llevado al sistema a un "punto crítico", con especial incidencia en el medio rural salmantino.

Riesgos para la salud y la integridad

Desde UGT Servicios Públicos Salamanca advierten de manera tajante: “La Gerencia de Atención Primaria está poniendo en riesgo tanto la salud de los usuarios como la integridad de los profesionales”. Esta afirmación se sustenta, según detallan en su comunicado, en la existencia de consultorios y centros de salud que operan en "condiciones insalubres y con riesgos reales".

El sindicato enumera problemas graves como "incendios, derrumbes, infecciones, exposición a enfermedades de declaración obligatoria —como el brote de legionela en el centro de salud de Villoria—, problemas eléctricos y otros riesgos laborales graves". Ante esta situación, UGT insta a la Gerencia a que actúe “de forma inmediata y deje de lado la inacción política, exigiendo a los ayuntamientos responsables que adopten medidas urgentes para garantizar espacios seguros y adecuados”.

Se mencionan casos concretos de "situaciones alarmantes", como las zonas de trabajo del personal administrativo en centros de salud como Alamedilla, Pizarrales o San José, que "no cumplen los requisitos mínimos de seguridad". También se señala la inadecuación de la zona de descanso de los profesionales en el centro de Tamames.

Una gestión "basada en la reacción"

La crítica de UGT se extiende a la gestión preventiva. “No existen protocolos de prevención ni sistemas de seguimiento eficaces. Solo tras insistentes denuncias se adoptan medidas, lo que evidencia una gestión basada en la reacción y no en la prevención", añade el sindicato. Consideran que "la administración incurre en una doble negligencia: ni previene ni actúa”.

En servicios específicos como Fisioterapia, las carencias son calificadas de “flagrantes” por la organización sindical. “Las plantillas son insuficientes y los tiempos de espera alcanzan los siete meses en centros como San Bernardo. Incluso en casos urgentes, los pacientes deben esperar tres o cuatro meses, lo que les obliga a recurrir a la sanidad privada, asumiendo costes inasumibles para muchas familias. Además, el personal trabaja con material obsoleto”, se agrega en la nota de prensa.

Falta de personal y plazas sin cubrir

La "indiferencia de la Administración", según UGT, está provocando "una atención sanitaria deficiente, injusta e insostenible, especialmente en el medio rural". A esto se suma la congelación de puestos y la sobrecarga de trabajo del personal actual, a pesar de la reconocida dificultad para cubrir plazas médicas en Atención Primaria.

El sindicato aporta ejemplos claros de lo que denomina una “realidad insostenible”: la situación en Béjar, donde "llevan años sin cubrir tres plazas de médico"; en Fuentes de Oñoro, "con una vacante sin cubrir"; o en diversas localidades de la zona de Ciudad Rodrigo, que "llevan más de dos años sin médico asignado".

Finalmente, UGT Servicios Públicos Salamanca califica la respuesta de SACYL como “más preocupante”, ya que, según el sindicato, "se aferran al ‘no hay médicos’, eludiendo todo tipo de responsabilidades”. Concluyen que “la pasividad institucional, la falta de escucha y la cronificación de los problemas reflejan una clara negligencia”.