El Ayuntamiento reconoce su extraordinaria contribución a la villa, especialmente su papel crucial en el reciente reconocimiento canónico y la histórica exposición del cuerpo de Santa Teresa de Jesús.
Un profundo sentimiento de gratitud y reconocimiento ha resonado hoy en el salón de plenos Ayuntamiento de Alba de Tormes. El pleno municipal ha aprobado por unanimidad la moción para nombrar Hijo Adoptivo de la Villa al Padre Carmelita Descalzo Miguel Ángel González. Este importante título honorífico distingue su "extraordinaria labor" y los "servicios destacados" que han repercutido notablemente en beneficio de la ciudadanía albense y en la proyección universal de su patrimonio.
En un principio la moción fue registrada en el Ayuntameinto por el Grupo Popular, a través de su portavoz, José García Gómez. Sin embargo, al ser algo que todos los grupos tenían en mente, los grupos de la oposición pidieron ser parte de esa moción de forma conjunta, solicitud a la que accedió el Partido Popular.
Este reglamento permite reconocer a personas no nacidas en el municipio pero que, como el Padre Miguel Ángel, "tengan un vínculo muy especial con el mismo y reúnan merecimientos excepcionales".
El nombramiento como Hijo Adoptivo es, por tanto, la más alta expresión de gratitud de Alba de Tormes a una figura cuya dedicación y visión han revitalizado el legado teresiano y han proyectado el nombre de la villa ducal a nivel internacional, consolidando su papel como referente espiritual y cultural.
El Padre Miguel Ángel González, nacido en Salamanca en 1978, ha desarrollado una intensa vida religiosa y académica. Tras ingresar con solo 10 años en el seminario de San Juan de la Cruz en Medina del Campo, cursó Filosofía y Teología en la Universidad de Salamanca, obteniendo la licenciatura en Ciencias Eclesiásticas. Su vinculación con Alba de Tormes se estrechó significativamente desde abril de 2017, cuando asumió el cargo de Prior de la Comunidad de Padres Carmelitas Descalzos de la villa, un rol que desde 2020 compagina con el de Prior OCD de Salamanca y, desde abril de 2023, como segundo Consejero de la Provincia Ibérica de Santa Teresa de Jesús.
Desde su llegada a Alba de Tormes, el Padre Miguel Ángel se ha destacado por su "labor, buen hacer, participación, promoción y colaboración" en innumerables actividades religiosas y culturales. Su impulso fue especialmente notable durante el Año Jubilar Teresiano 2017-2018. Ha sido el comisario de exposiciones de gran calado como “Teresa de Jesús: mujer, santa, doctora”, “De Claris Mulieribus”, “Artis Momentum” y la memorable “Vítor Teresa”, cuyo recuerdo perdura en la plaza de Santa Teresa.
Su compromiso con el patrimonio carmelitano se evidencia también en la promoción de la restauración interior del convento de San Juan de la Cruz y del Centro Teresiano - Sanjuanista “Entremos más adentro”. Además, como director del Museo Carmelitano, Carmus, ha logrado poner al alcance de peregrinos y estudiosos más de 800 piezas de incalculable valor que antes permanecían en clausura, articuladas en torno a la figura de la Santa y sus reliquias.

Sin duda, uno de los méritos más sobresalientes que fundamentan este nombramiento ha sido su papel protagonista en el reciente reconocimiento canónico del sepulcro y de las reliquias de Santa Teresa de Jesús. Fue en agosto de 2022 cuando el Padre Miguel Ángel González presentó, junto a las Carmelitas Descalzas de la Villa Ducal, la posibilidad de proceder a la apertura del sepulcro tras 110 años, con el fin de realizar un estudio exhaustivo.
Con una visión clara y una gestión tenaz, propuso esta necesidad al Padre General de la Orden del Carmelo Descalzo, Miguel Márquez Calle, y emprendió las complejas negociaciones con los guardianes de las diez llaves del sepulcro teresiano, que incluyen al Convento de las Madres Carmelitas Descalzas en Alba, al Padre General de la Orden en Roma, al Duque de Alba y al Rey Felipe VI. Su perseverancia culminó el 1 de julio de 2024, cuando el Cardenal Marcelo Semeraro, Prefecto del Dicasterio Vaticano para las Causas de los Santos, firmó el rescripto favorable en nombre del Papa Francisco.
Bajo su dirección, se acometieron los necesarios trabajos de estudio científico-artístico y restauración de la urna de plata, el hábito de la Santa, y los relicarios del brazo y el corazón. También se acondicionó el sepulcro para permitir la contemplación permanente de la urna. Todo este esfuerzo culminó con la histórica exposición pública del cuerpo de Santa Teresa de Jesús, que tuvo lugar del 11 al 25 de mayo de 2025. Este evento, organizado por una comisión creada y liderada por el Padre Miguel Ángel, atrajo a Alba de Tormes a más de 90.000 peregrinos de todo el mundo, un acontecimiento sin precedentes que ha marcado profundamente a la villa.
