Tras perderlo todo en las inundaciones de Paiporta el pasado octubre, excepto una talla de la Santa, han viajado a la villa ducal para agradecer lo que consideran una intervención milagrosa en el rescate de sus familiares enfermos
La villa de Alba de Tormes ha sido testigo en las últimas horas de una llegada cargada de emoción y profunda fe. Una familia procedente de Paiporta, Valencia, una de las localidades más castigadas por la devastadora DANA del 29 de octubre de 2024, ha culminado un sentido peregrinaje hasta el sepulcro de Santa Teresa de Jesús. Con ellos, portaban con sumo cuidado una imagen de la mística abulense, lo único que lograron rescatar de entre el lodo y la destrucción que anegó su hogar.
El recuerdo de aquella jornada sigue vivo para esta familia valenciana. Las lluvias torrenciales no solo arrasaron sus bienes materiales, sino que pusieron en jaque la vida de varios de sus miembros, que se encontraban enfermos en la vivienda. En una situación que describen como "extrema", el rescate se produjo de manera casi providencial, un hecho que atribuyen directamente a la intercesión de Santa Teresa.
La imagen de la Santa, que presidía un lugar especial en su casa de Paiporta, emergió intacta del desastre. Para ellos, no fue una casualidad, sino una señal. "La Santa puso su mano. Teníamos que venir a dar gracias", explicaban conmovidos a su llegada a Alba de Tormes, visiblemente emocionados por poder cumplir la promesa que se hicieron tras sobrevivir a la catástrofe.
Este viaje no es solo un desplazamiento físico, sino la culminación de un proceso de agradecimiento y la manifestación de una devoción que se vio fortalecida en los momentos más críticos. La familia busca ahora en la villa teresiana un espacio de recogimiento y gratitud, llevando consigo el símbolo de su esperanza y supervivencia.
