Más de 60.000 peregrinos han visitado el cuerpo incorrupto de Santa Teresa en Alba de Tormes desde el 11 de mayo, según el prior Miguel Ángel González, entrevistado por Cake Muniesa
El reportero, presentador de televisión y locutor, Cake Minuesa, se trasladó hasta Alba de Tormes para informar sobre la veneración del cuerpo de Santa Teresa de Jesús y entrevistar al prior del convento de los Carmelitas Descalzos de Alba de Tormes, el padre Miguel Ángel González, testigo directo de este fenómeno que desborda cualquier previsión y que habla de una espiritualidad viva y palpitante en pleno siglo XXI.
Miguel Ángel González recordaba citando a Jerónimo Gracián, un carmelita contemporáneo de la santa: "Tenía hermosísima condición apacible y agradable, y a todos los que la comunicaban y trataban llevaba tras sí y la amaban y querían". Una descripción que, según el prior, sigue vigente hoy día. "Pues es lo que estamos viendo en estos días. La siguen amando y la siguen queriendo", afirma con convicción.
El fervor teresiano ha experimentado un notable auge, especialmente palpable durante la reciente ostensión del cuerpo de la santa. "Santa Teresa de Jesús es una mujer muy grande que, 500 años después, sigue atrayendo y también sigue levantando pasiones", explica el prior. Este renovado interés se ha traducido en una afluencia masiva de visitantes a la villa ducal.
Las cifras hablan por sí solas. "Desde el 11 de mayo hasta hoy, día 20 [de mayo, fecha de la entrevista], calculamos que nos estamos acercando a unos 60.000 visitantes", detalla el padre Miguel Ángel González. Un número que ha superado todas las expectativas iniciales, demostrando la profunda huella de la santa . Pero más allá de la cantidad, el prior destaca la calidad de esta peregrinación: "Quiero resaltar claramente cuál es la actitud de los visitantes, de los peregrinos, con una profunda perspectiva de fe, en silencio, para hacer oración con un respeto extraordinario, con una educación que es necesaria en todas partes, lógicamente, y aquí resplandece de una manera muy especial".
Esta masiva respuesta popular subraya la necesidad de muchos de conectar con lo trascendente, de buscar referentes espirituales en un mundo a menudo marcado por la prisa y la superficialidad. Alba de Tormes se ha reafirmado como un santuario donde miles de personas acuden con "grandes deseos de despertar la vida espiritual".
La reciente apertura del sepulcro de Santa Teresa no solo ha tenido una motivación devocional, sino también científica. En la entrevista, el padre Miguel Ángel González explica que una de las razones fundamentales ha sido "ayudarnos de la ciencia actual y de las técnicas modernas para un mayor conocimiento de la persona de la vida de Santa Teresa de Jesús". Estos estudios han arrojado luz sobre diversos aspectos de la santa. "Su complexión física, sus enfermedades, se está elaborando, terminando de elaborar el ADN, se ha reconstruido el rostro de la santa", enumera el prior.
Un hito destacado de esta investigación ha sido la reconstrucción facial, llevada a cabo por una escultora australiana. Este trabajo, fruto de meses de estudio y la aplicación de fórmulas desarrolladas por universidades del Reino Unido y Estados Unidos, ha permitido obtener una aproximación "muy certera" al verdadero rostro de Teresa de Cepeda y Ahumada. La presentación de esta reconstrucción generó una gran expectación, sumándose a los múltiples aspectos que la ciencia está ayudando a desvelar sobre esta figura histórica.
Entre los miles de peregrinos que han acudido a Alba de Tormes, la presencia de jóvenes ha sido especialmente significativa para el prior. Al ser preguntado sobre un posible resurgir de la fe entre las nuevas generaciones, el padre Miguel Ángel González comparte su experiencia directa: "Yo puedo decir lo que en estos días estoy viendo en Alba de Tormes. El domingo pasado, un grupo numeroso de jóvenes dirigió los cantos en la Eucaristía, después con la basílica llena tuvimos una hora de adoración eucarística, y fue bellísimo".
Además, añade: "Estoy siendo testigo de las confesiones también de muchos jóvenes, y se trata de momentos de gran belleza e intensidad espiritual". Para el prior, es evidente que "todos vienen a este lugar, en estos días atraídos por esta mujer excepcional y esta gran santa, que es Teresa de Jesús". Estas observaciones sugieren un interés renovado por los valores espirituales y la búsqueda de sentido entre un sector de la juventud.
Uno de los aspectos que más asombro causa es la incorruptibilidad del cuerpo de Santa Teresa, quinientos años después de su muerte. Ante la pregunta de si esto sigue siendo un milagro, el prior se muestra cauto pero firme en los hechos constatados por la ciencia. "La realidad es que los científicos han determinado que no se trata de, que no han recibido nunca ningún tratamiento químico a lo largo de estos siglos, por lo tanto, la conservación es verdaderamente excepcional", afirma.
A lo largo de los siglos, el cuerpo ha sido movido, examinado e incluso vestido con diferentes hábitos. El que luce actualmente, según confirma el prior, data de, al menos, 1760. El padre Miguel Ángel González ha vivido todo este proceso reciente en primera línea, con un nombramiento específico del obispo de Salamanca como "promotor de justicia", encargado de asegurar que todo se ejecute conforme a la normativa eclesiástica. Un rol que considera "un privilegio" y una representación de toda la orden del Carmelo Descalzo.
Para el padre Miguel Ángel González, la santa es, sobre todo, "maestra de oración". Su principal enseñanza radica en "profundizar, no tanto en lo exterior, sino en lo íntimo de nosotros mismos, donde está la fuente, de donde brota toda verdad y toda belleza, que es Dios que nos habita interiormente".
Esta introspección y conexión con lo divino es, para el prior, la gran lección teresiana: "Vivir unidos a Dios y vivir en caridad fraterna con todos. Este es el mensaje de los grandes místicos, Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz". Un mensaje que invita a la autenticidad y a la acción desinteresada, como ejemplificaron los reyes Fernando VI y Bárbara de Braganza al encargar el suntuoso sepulcro de mármol y la urna de plata para custodiar el cuerpo de la santa, una obra pensada para permanecer oculta. "Creo que es una gran lección para que realicemos todo lo que en el camino de la vida tengamos que hacer con sentido de responsabilidad y con criterio interior.