Mientras la dorsalgia lidera el número de procesos de incapacidad temporal, los trastornos de ansiedad encabezan la lista de días de ausencia acumulados; problemas de salud mental y musculoesqueléticos son los que generan un mayor impacto en jornadas perdidas
Conocer qué dolencias apartan temporalmente a los trabajadores de sus puestos es fundamental para entender la salud laboral de una provincia. Un reciente análisis de la incapacidad temporal (IT) en Castilla y León durante 2024, basado en datos de la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León, revela un panorama donde los dolores de espalda y los trastornos de ansiedad juegan un papel protagonista, aunque de maneras distintas.
El informe distingue entre las causas más frecuentes de baja y aquellas que, independientemente de su frecuencia, generan un mayor número de días de ausencia laboral. Esta diferenciación es clave, ya que no siempre las enfermedades más comunes son las que más tiempo de recuperación conllevan. Aunque no se desglosan por provincia, estas cifras ofrecen una aproximación fiable a las dolencias que más afectan a los trabajadores salmantinos.
A la hora de analizar los procesos de baja más frecuentes en 2024, la dorsalgia se sitúa como la principal culpable, con un total de 26.856 procesos iniciados en la comunidad. Cada uno de estos episodios supuso una media de 40,21 días de baja.
Le siguen en frecuencia las 'Otras gastroenteritis y colitis no infecciosas y las no especificadas', con 21.630 procesos. Sin embargo, estas dolencias digestivas, a pesar de su alta incidencia, generaron una media de solo 5,22 días de baja por caso. Este patrón de alta frecuencia pero corta duración también se observa en otras afecciones comunes como la 'Infección viral de localización no especificada' (6.562 procesos, 6,76 días/proceso), las 'Infecciones agudas del tracto respiratorio superior' (6.414 procesos, 8,69 días/proceso), la 'Nasofaringitis aguda [resfriado común]' (6.244 procesos, 7,13 días/proceso) y la 'Gripe debida a virus de la gripe no identificado' (5.293 procesos, 8,74 días/proceso).
Un dato significativo es que los 'Otros trastornos de ansiedad' no solo son la tercera causa más frecuente con 18.483 procesos, sino que cada uno de ellos implicó una media considerable de 62,42 días de baja. También destacan por su frecuencia los 'Otros trastornos de articulación, no clasificados bajo otro concepto', con 9.025 procesos y una duración media de 52,13 días. Completan el top 10 de los más frecuentes los 'Otros trastornos respiratorios' y los 'Casos de emergencia'.
Si se observa qué diagnósticos generan el mayor volumen total de días de baja, el panorama cambia ligeramente, aunque se refuerza el impacto de ciertas patologías. Los 'Otros trastornos de ansiedad' se colocan en primera posición, acumulando un total de 1.153.797 días de baja en 2024, derivados de sus 18.483 procesos.
La dorsalgia', siendo la más frecuente en número de procesos, es la segunda en días totales de baja, con 1.079.947 jornadas perdidas. Le siguen los 'Otros trastornos de articulación' con 470.435 días.
El informe subraya que existen procesos que, sin ser los más numerosos, consumen una gran cantidad de días de baja, especialmente los relacionados con alteraciones mentales y osteomusculares. Un ejemplo claro es el 'Trastorno depresivo mayor, episodio único', que con solo 1.380 procesos, generó 167.225 días de baja, lo que supone una alarmante media de 121,18 días por cada proceso, la más alta de la lista.
Similarmente, la 'Reacción a estrés grave y trastornos de adaptación', con 3.592 procesos, tuvo una media de 68,95 días de baja. En el ámbito osteomuscular, la 'Luxación y esguince de articulaciones y ligamentos rodilla' (1.690 procesos) conllevó una media de 94,41 días de baja, y la 'Fractura de pierna, incluyendo tobillo' (1.328 procesos) una media de 89,58 días.
Otros diagnósticos que figuran entre los diez que más días de baja acumularon en 2024 son las 'Otros tipos de entesopatías', el 'Traumatismo de región corporal no especificada' y las 'Mononeuropatías de extremidad superior', esta última con una duración media por proceso de 70,33 días. Estos datos, provenientes de la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León, evidencian el notable impacto de los problemas de salud mental y las afecciones musculoesqueléticas como principales causas de incapacidad temporal, tanto por su frecuencia como por la duración de las bajas que generan.
La evolución de la incapacidad temporal en Salamanca y en el conjunto de Castilla y León requiere una monitorización continua para adaptar las estrategias de prevención y gestión de la salud laboral a las necesidades cambiantes de la población trabajadora.