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Santa Teresa sigue moviendo masas: 20.000 personas acudieron a Alba este fin de semana
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VENERACIÓN PUBLICA

Santa Teresa sigue moviendo masas: 20.000 personas acudieron a Alba este fin de semana

Actualizado 19/05/2025 09:18

El prior de los Carmelitas Descalzos, Miguel Ángel González, destaca la magnitud del evento, que superó todas las expectativas, así como el civismo y la profunda devoción de los visitantes.

Alba de Tormes se ha convertido este fin de semana en epicentro del turismo religioso. Una marea humana, cifrada en más de 20.000 personas, superó con creces todas las previsiones y acudió a la villa ducal para venerar las insignes reliquias de Santa Teresa de Jesús.

La villa ducal, último destino terrenal de la Santa Andariega, vivió jornadas de intensa emoción y recogimiento, confirmándose una vez más como un faro de la espiritualidad carmelitana y un punto de encuentro ineludible para miles de devotos que buscan inspiración en el legado de una de las figuras más influyentes de la Iglesia Católica.

Un fin de semana que desborda todas las previsiones

La sorpresa fue mayúscula para los organizadores y para la propia comunidad carmelita. El prior de los Carmelitas Descalzos de Alba de Tormes, Miguel Ángel González, no ocultaba su asombro y gratitud ante la magnitud de la respuesta popular. "En el fin de semana se han superado con enorme sorpresa todas las expectativas posibles", afirmó González, visiblemente emocionado por la respuesta de los fieles. La cifra, contundente, habla por sí sola: "Se calcula que han pasado más de 20.000 personas entre el sábado y el domingo".

Este flujo incesante de visitantes transformó temporalmente la fisonomía de Alba de Tormes, llenando sus calles y, especialmente, el entorno de la Basílica de la Anunciación y el centro dee la localidad.

Un mosaico de devotos: fe sin edad ni fronteras

Uno de los aspectos más destacados por el prior Miguel Ángel González fue la extraordinaria diversidad de los peregrinos que se acercaron a la villa ducal. "Familias con niños, muchos jóvenes también, personas mayores, algunas personas con enfermedades, con discapacidades, en sillas de ruedas, etcétera", describió conmovido. Esta heterogeneidad de perfiles subraya la universalidad del mensaje teresiano y el atractivo intergeneracional de Santa Teresa, capaz de convocar a personas de todas las edades, condiciones y procedencias.

Ver a familias enteras transmitiendo la devoción a las nuevas generaciones, a jóvenes buscando respuestas o inspiración, y a personas mayores o enfermas ofreciendo sus dificultades, compone una estampa elocuente de una fe viva y encarnada. Resulta especialmente conmovedor, como señaló el prior, el esfuerzo y la determinación de muchos de ellos: "En algunos casos, viniendo a Alba de Tormes desde muchos cientos de kilómetros para estar en Alba de Tormes un poco de tiempo y regresar nuevamente a sus lugares".

Santa Teresa: un faro de espiritualidad en el siglo XXI

Para Miguel Ángel González, esta respuesta multitudinaria no es una simple anécdota, sino que "todo ello es un ejemplo del atractivo y actualidad que tiene Santa Teresa de Jesús". Lejos de ser una figura relegada a los libros de historia o a los círculos académicos, la mística y reformadora sigue interpelando con fuerza al hombre y la mujer contemporáneos. Su vida, marcada por la búsqueda de la verdad, la amistad con Dios, la valentía y una profunda humanidad, resuena con las inquietudes del presente.

"Muchos preguntan sobre aspectos de su vida y su espiritualidad", añadió el prior, indicando un interés que va más allá de la simple curiosidad y se adentra en la búsqueda de respuestas, de sentido, de caminos para una vida interior más rica.

Civismo y respeto: el otro gran protagonista del fin de semana

Más allá de las impresionantes cifras de asistencia, el prior de los Carmelitas Descalzos quiso poner un énfasis especial en el comportamiento ejemplar de los miles de visitantes. "Valorar el respeto y la educación de todos los visitantes", subrayó González. En un evento de tal magnitud, con una concentración tan elevada de personas en espacios a menudo limitados, el civismo y la paciencia son fundamentales para el buen desarrollo de las jornadas.

La experiencia del pasado fin de semana en Alba de Tormes fue, en este sentido, modélica. "Destacar, sobre todo, la educación, el saber estar, la participación en las celebraciones y la gran devoción a la santa", recalcó el prior. Este ambiente de concordia, recogimiento y respeto mutuo contribuyó significativamente al éxito de la convocatoria y al bienestar de todos los asistentes, permitiendo que la experiencia de veneración se desarrollara en un clima de profunda espiritualidad.