Ambas localidades siguen unidas por la huella indeleble de la Santa Andariega y la Marcha Teresiana cada mes de septiembre
Un eco de fe y hermandad, avivado por la figura imperecedera de Santa Teresa de Jesús, resuena con fuerza entre Alba de Tormes y Medina del Campo. Este lazo espiritual, forjado hace siglos, se ha manifestado hoy con especial intensidad durante la veneración de las reliquias de la Santa, un evento que ha congregado a fieles y autoridades, y ha puesto de relieve la profunda conexión que une a estas dos villas teresianas.
Las palabras de sus máximos representantes municipales, Guzmán Gómez Alonso de Medina del Campo y Concepción Miguélez de Alba de Tormes, no hacen sino confirmar la vitalidad de un legado que trasciende el tiempo.
Alba de Tormes, sepulcro de Santa Teresa, y Medina del Campo, cuna de su segunda fundación conventual, comparten un protagonismo indiscutible en la biografía de la mística doctora de la Iglesia. Un ejemplo emblemático de esta unión es la Marcha Teresiana, un camino de peregrinación que recrea el último viaje de la Santa y que sigue congregando a caminantes y devotos, fortaleciendo los lazos entre ambas poblaciones.
Guzmán Gómez Alonso, alcalde de Medina del Campo, expresó con fervor la importancia de este vínculo. Su presencia en Alba de Tormes, motivada tanto por su cargo como por su devoción personal, subraya el profundo arraigo de la Santa en su localidad. "Para Medina al Campo como segunda fundación de de la santa es muy importante todo lo relativo a a Santa Teresa", afirmó Gómez Alonso, destacando la relevancia de cualquier acto que honre su memoria.
El alcalde medinense no dudó en calificar la veneración como una acción "muy importante el poder trasladarla a todos los vecinos de Medina del Campo". Esta voluntad de compartir la experiencia teresiana se materializa en iniciativas concretas, como la organización de un autobús desde Medina para facilitar la asistencia de los devotos a Alba de Tormes, una colaboración con el convento de los Padres Carmelitas Descalzos de Medina. "Santa Teresa siempre está presente en en Medina del Campo. Tenemos gran devoción hacia hacia ella", recalcó, evidenciando un sentimiento que va más allá de lo institucional.
Gómez Alonso también se refirió a la relación histórica entre ambas villas: "Medina al Campo y Alba, pues, siempre han tenido alguna singularidad, siempre han estado, pues, no hermanados, pero sí se han tenido efectos". Una conexión especial que la figura de la Santa y iniciativas como la Marcha Teresiana continúan fortaleciendo.

Por su parte, Concepción Miguélez, alcaldesa de Alba de Tormes, correspondió al agradecimiento y destacó la significación de la presencia del alcalde de Medina. "Guzmán siempre ha estado muy ligado, soy soy conocedora de ello, a la santa, porque ha estado ligado al Carmelo", señaló Miguélez, reconociendo un compromiso que va más allá de lo puntual. Para la alcaldesa albense, la asistencia de Gómez Alonso a la veneración "dice mucho a esta unión que tiene Alba de Tormes con Medina del Campo".
Miguélez puso el acento en la constante afluencia de peregrinos que experimenta la villa ducal, un fenómeno que considera llamativo en pleno siglo XXI. "Lo que estamos viendo nosotros como ayuntamiento, como villa, como vecinos de Alba de Tormes, es que la afluencia de peregrinos es constante, y es llamativo el hecho de que sea en pleno XXI, que significa espiritualidad, que significa oración, que significa socia este mundo, pues creo que es lo que nos están trasladando los peregrinos". Esta corriente de visitantes no se limita al ámbito nacional; la alcaldesa mencionó peregrinos de Murcia, Sevilla, e incluso de lugares tan lejanos como Corea o Croacia.
Esta universalidad del mensaje teresiano impone una responsabilidad a los albenses: "Es que la Santa tiene un mensaje que creo que nosotros como albenses tenemos la responsabilidad de guardar este este mensaje y hacérselo conocer conocedores a nuestros hijos, a nuestros nietos". Miguélez fue contundente al afirmar la vigencia del atractivo de Teresa: "Porque, bueno, la Santa es nuestra Santa, pero se está viendo que la Santa es universal.
La colaboración institucional, como la que el Ayuntamiento de Medina del Campo presta a la Marcha Teresiana, es fundamental para mantener viva esta herencia. Pero más allá de los actos oficiales y las rutas de peregrinación, lo que realmente perdura es el impacto espiritual y humano de Santa Teresa.