Ayer 9 de mayo fue el Día de Europa, que se viene celebrando todos los años desde 1985 por acuerdo de la Unión Europea (UE) Este 2025 marca el 75 aniversario de la Declaración Schuman que dio origen a la UE y los 40 años de la firma del tratado de adhesión de España a la Unión Europea, entonces denominada Comunidad Económica Europea.
En esta ocasión, europeos y españoles tenemos motivos suficientes para celebrar la unidad y la solidaridad que nos hemos ido ganando. Celebración del 75 aniversario que todas las instituciones de la UE conmemoran con diferentes actividades entre el 4 y el 10 de mayo y que se extenderá hasta la Expo 2025 de Osaka (Japón) con un programa especial del Día de Europa.
A pesar de los años trascurridos y del camino avanzado, la Unión Europea es un proyecto aún en construcción en el que los europeos y especialmente la juventud, tienen mucho que decir y hacer. A las autoridades europeas y nacionales, así como a la educación y a los medios de comunicación, les corresponde el concienciar sobre la importancia de participar en la construcción del proyecto europeo, porque el futuro de la UE, los valores que encierra y que deberían ser esenciales en ella, están amenazados.
Está en nuestras manos y es nuestra responsabilidad como europeos, el promocionar y desarrollar la idea de una Europa libre, empezando por conocer y entender sus raíces. Cinco años después de la destrucción, el desastre y con la población continental diezmada por la Segunda Guerra Mundial, que produjo 60 millones de muertos, Robert Schuman, Ministro de Asuntos Exteriores francés, el 9 de mayo de 1950, propuso la creación de una Comunidad Europea del Carbón y del Acero. Schuman concibió una Europa libre de conflictos bélicos, fundamentada en los ideales de cooperación e intercambio de esfuerzos y recursos. Así se creó la primera Comunidad Europea.
La citada Comunidad fue ideada con el fin de regular ambos sectores, aglutinándolos en una administración europea conjunta. Motivo por el cuál a la Declaración de Schuman se le considera el origen de la actual Unión Europea. Hasta entonces, el carbón y el acero eran fuente de tensiones y conflictos entre los países europeos, especialmente entre Alemania y Francia. Seis fueron los países fundadores de la UE: Alemania, Francia, Italia, Bélgica, Luxemburgo y Países Bajos.
El paso del tiempo y el ir haciendo camino hacia esa idea de Europa, ha dado como resultado el que se hayan ido sumando otros países hasta los 27 que ahora componen la UE y llenando de contenido el gran proyecto, cuyo lema, adoptado por la Unión Europea en el 2000, es " Unidos en la diversidad ". Difícil encontrar otro lema más bonito y globalizador, desde la perspectiva humanitaria. Es ahí, en la unidad y en los valores humanistas, donde está la fuerza de Europa.
En estos tiempos de incertidumbre mundial y amenazas para el ser humano, Europa ha de hacer frente al avance de movimientos populistas y antidemocráticos que recorren el mundo, al euroescepticismo y partidos antieuropeístas que buscan su destrucción, y a la guerra comercial como consecuencia de los aranceles impuestos por la nueva administración estadounidense, sin olvidar el conflicto armado desatado por Rusia en suelo ucraniano. Cuestiones que ponen en peligro la idea de una Europa libre de guerras y que son grandes retos para mantener la estabilidad y seguir siendo un lugar de protección y un espacio de oportunidades para sus ciudadanos.
Las instituciones de la UE trabajan y han de seguir trabajando por asegurar la seguridad, competitividad y prosperidad, así como la defensa de su lugar en la historia y las aportaciones a la humanidad, como faro de convivencia alumbrando las relaciones entre pueblos y naciones. Las sombras del colonialismo europeo, algunas de ellas aún pendientes de depurar o disculpar, no pueden opacar las luces aportadas por Europa en forma de valores humanistas, derechos humanos, tolerancia, respeto, dignidad, gobernanza, democracia, solidaridad, defensa del medio ambiente y otros de gran utilidad para la convivencia y el interés común. Como ciudadanos europeos, estamos llamados a defender estos ideales que conforman la identidad europea, así como la gran y bella idea de una Europa autónoma y libre.
No todos tenemos conciencia, y deberíamos tomarla, del peligro de descarrilamiento en el que está el proyecto europeo, ni de la delicada situación en la que se encuentran las instituciones europeas y, como consecuencia, el riesgo de cada uno de nosotros ante las amenazas y agresiones antes citadas. Todos deberíamos recordar que Europa ha sido decisiva en el desarrollo económico y social de los diferentes países que la conforman, incluida España, así como guía, luz y salvaguarda de derechos fundamentales universales.
Cabe citar las palabras de Jacques Delors, expresidente de la Comisión Europea al sostener que a “Europa hay que reinventarla constantemente”. Puede que una reinvención constante no sea posible en un organismo mastodóntico y lento como es la UE, pero un renacer cada cierto tiempo y una innovación constante sí es necesaria y debería ser posible.
Europa está despertando nuevamente. Necesita hacer cambios estructurales, modificando el sistema interno de votaciones, avanzando en la integración fiscal, encarnando la causa de la democracia frente a la tiranía de quienes la maltratan, la causa del progreso frente a lo reaccionario, la causa de la libertad frente a la opresión, la causa del débil frente al fuerte y arrogante. La causa pública europea de utilidad y bien común, es la causa de la libertad, de la democracia y del Estado de derecho. Europa merece la pena ser defendida en el pensamiento, en la política, en los medios de comunicación, en los espacios públicos y en lo privado, por las instituciones e individualmente como ciudadanos.
El Himno Europeo está basado en el poema " Oda a la Alegría " en el que Schiller expresa la visión idealista de la hermandad entre los seres humanos. Visión esta compartida por Beethoven en su Sinfonía N° 9 y popularizada en 1970 por el español Miguel Ríos como Himno a la Alegría. En 1972 fue adoptado por el Consejo de Europa como tal Himno Europeo y, en 1985, los líderes de la UE lo adoptaron como himno oficial de la Unión Europea. Escuchémoslo, interpretado por varias voces y ¡hagámoslo por Europa y por nosotros!
https://www.youtube.com/watch?v=ac6Pc8OJYuU
Aguadero@acta.es
© Francisco Aguadero Fernández, 9 de mayo de 2025
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