Habían estado casados diecinueve años. Märta Tikkanen (traducción Francisco J. Uriz
Habían estado casados diecinueve años
y todos los miércoles por la tarde
ella le preparaba a él su maleta negra
porque era el día en que se iba a ver a la otra
y cuando volvía a casa
el sábado
ella le deshacía su maleta negra
y ponía la ropa a remojo
pero una noche
se fue corriendo al bosque
y creyó que se iba a morir
Cuando sus hijos la encontraron por la mañana
les dijo que ella no iba a hacer la maleta
nunca más
le iba a hacer la maleta
y que no pensaba volver a verlo nunca
Él lloró un poco
porque le hubiese gustado tanto seguir
viviendo con ella
de sábado a miércoles cada semana
y luego estaba
lo del lavado de ropa
aquel invierno ella creyó
que se iba a morir
Cuando llegó el chico de la floristería
en la primavera
el día del aniversario de su boda
con veinte rosas rojas y una tarjeta en la que ponía
GRACIAS POR VEINTE AÑOS DE FELICIDAD
ella no dijo una palabra
pero cogió las rosas
y las fue deshojando pétalo a pétalo
y trituró
los tallos
y tranquila y minuciosamente
se lo echó todo encima al chico de la floristería