CSIF alerta sobre el aumento de conflictos relacionados con redes sociales, que ya son el segundo problema de convivencia en los centros educativos
El panorama educativo español atraviesa una crisis de convivencia que afecta directamente a sus profesionales. Casi el 53% de los docentes de la escuela pública ha experimentado situaciones violentas en las aulas, principalmente insultos, amenazas y faltas de respeto por parte del alumnado, según revela una encuesta realizada por la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) con más de 5.000 participantes de toda España.
El estudio, presentado coincidiendo con el Día Internacional contra el Acoso Escolar celebrado el pasado 2 de mayo, destaca un dato especialmente preocupante: los conflictos relacionados con el uso de móviles y redes sociales se han convertido en el segundo problema de convivencia más frecuente, representando el 22,25% de los incidentes reportados. Esta nueva realidad ha llevado al sindicato a proponer una regulación nacional sobre el uso de dispositivos móviles en los centros educativos.
La radiografía de la violencia en las aulas muestra que, tras los insultos y faltas de respeto (53%), y los problemas con redes sociales (22,25%), se sitúan las agresiones físicas, que afectan al 11,45% de los docentes encuestados. Un dato alarmante es que uno de cada cinco profesionales ha sufrido varios tipos de estas situaciones, siendo las mujeres las principales afectadas (más del 50% de los casos).
El estudio de CSIF, sindicato más representativo en las administraciones públicas, pone de manifiesto la percepción generalizada de desamparo entre el profesorado. Casi el 60% de los docentes afirma que el alumnado no les respeta, mientras que el 70% denuncia la falta de respaldo por parte de la Administración educativa ante estas situaciones.
La formación específica sobre gestión de la convivencia en el aula es prácticamente inexistente, según reconoce el 90% de los encuestados. Además, casi la mitad de los profesionales señala que su labor solo es reconocida ocasionalmente por la sociedad, siendo las familias el principal soporte para el 55% de los docentes.
A pesar de este desalentador escenario, el profesorado ha demostrado recientemente su vocación de servicio durante la crisis del apagón, actuando como fuente informativa y facilitando la conciliación familiar.
Los profesionales de la educación han trasladado a través de la encuesta sus principales demandas, encabezadas por la reducción de ratios en las aulas. Le siguen, por orden de prioridad, el refuerzo de su autoridad, la mejora del poder adquisitivo, la reducción de la burocracia y la disminución del horario lectivo.
Ante esta situación, CSIF exige al Ministerio de Educación que presente "una propuesta en firme de Estatuto Docente", tras varios meses de intercambio de impresiones con las organizaciones sindicales. Las reuniones se retomarán previsiblemente después del 15 de mayo, y desde el sindicato reclaman un documento que priorice "la mejora de las condiciones laborales y el refuerzo de la libertad de cátedra y de la autoridad".
La encuesta se ha realizado mediante cuestionarios en centros públicos de Enseñanza Infantil, Primaria, Secundaria, Formación Profesional, centros de Régimen Especial (conservatorios, escuelas de arte, de idiomas) y centros de Educación Especial de todas las comunidades autónomas, para obtener una visión completa de la realidad educativa española.