Restablecer la vergüenza

Hace algo más de dos semanas oímos en el congreso afirmar que para formar parte del consejo de seguridad nuclear no hacía falta tener muchos conocimientos pues es contraproducente, como lo debe ser para gestionar la red eléctrica. Lo normal es que en estos puestos estratégicos estuvieran los mejores como antaño que si no eras un número uno no podías sentarte en ninguna parte.

Nos han acostumbrado a que se promociona en la ESO con asignaturas suspensas, en Bachillerato y al final querrán también en la universidad. Ya algunos pueden dar clase sin oposición o hacer de médicos por falta de personal. Así nos van las cosas.

Cualquiera que haya estudiado en serio sabía las causas del apagón y que se iba a producir. La política regada por intereses económicos no puede gestionar algo tan estratégico como la energía de un país, al menos en su totalidad. La soberanía energética es muy importante. Ahora vaciarán los embalses para producir electricidad estable y nos dirán que la culpa es del cambio climático. Red eléctrica alertó hace dos meses del riesgo de desconexiones severas por el aumento de las renovables. Nos quieren hacer ver que la ciencia es de derechas.

Los quince gigavatios desaparecieron por lo mismo que un coche cuando choca contra una pared su velocidad desaparece. Los sistemas de protección automáticos se activaron para evitar daños. Se corto la conexión con Francia y acto seguido empezaron a caer diferenciales en cadena. La energía no se esfumó sino se paró. Al desconectarnos de Francia hubo una sacudida eléctrica que hizo que la corriente empezara a oscilar y bajara la frecuencia, las renovables no producen una corriente con la suficiente frecuencia desestabilizando toda la red que colapso. La frecuencia de la red debe de estar en 50 Hz si baja los generadores se desconectan automáticamente para no dañarse. Para reactivar un país necesitas centrales que puedan arrancar en negro sin ayuda externa, España tiene 5 pero sólo funcionaban operativas 2. Un fallo grave de planificación. El problema es que se ha permitido que las renovables reemplacen a las energías convencionales firmes sin ninguna inercia sincrónica. Francia cortó la energía para no verse afectada. Al final la explicación será más seria pero no nos la darán. El apagón habría durado semanas sin la energía nuclear. Si parece que ante un apagón tener calderilla es imprescindible, sin efectivo algunos no han podido ni pagar el autobús. Bendita barbacoa del jardín que nos ha dado de comer.

Por lo demás toca rezar por el Papa y por el que el Espíritu Santo de luz al conclave para que acierten en la elección del siguiente. No está el horno para bollos. Conviene recordar que si existe la iglesia católica es por España y la sangre de miles de españoles y su heroísmo. Entre Lutero y Mahoma haría varios siglos que la iglesia no existiría. La misión de la iglesia debería ponerse a resolver la salvación de las almas y no a resolver los problemas de la humanidad. Con restablecer la vergüenza y el sentido común se resuelve mucho más.