Fotografías: Ricardo Tejedor Vicente
La Plaza de Toros Ducal de Alba de Tormes acogió con una notable entrada de público una clase práctica organizada por la Escuela de Tauromaquia de Salamanca, un evento que contó con la colaboración de la Diputación de Salamanca, el Ayuntamiento de Alba de Tormes y la Asociación Taurina 15 de Octubre.
La tarde dejó momentos de gloria y también de infortunio para los jóvenes novilleros participantes. Los becerros de las ganaderías Hermanos Mateos, Vega de Olleros y Monteverde fueron los protagonistas del ruedo, desafiando a los alumnos de la escuela.
Entre los destacados, Fernando Venegas mostró solvencia y temple, logrando cortar dos orejas tras una faena sólida que conectó con los aficionados. Sin embargo, el nombre que resonó con más fuerza fue el de Hugo Panero, cuya actuación rozó la perfección. Con una lidia llena de entrega y precisión, Panero se alzó con el máximo trofeo: dos orejas y el rabo, desatando la ovación del respetable.
La nota local la pusieron los dos novilleros albenses, Nico Pérez y Antonio García, quienes vivieron una tarde de contrastes. Nico Pérez brilló con una faena completa, demostrando seguridad ante su público. Su actuación, premiada con dos orejas, le permitió salir en hombros por la Puerta Grande, un reconocimiento que llenó de orgullo a los asistentes de Alba de Tormes.
Por desgracia, la suerte no acompañó a Antonio García. En plena faena, un revolcón lo dejó lesionado, impidiéndole continuar en el ruedo. El percance, que generó preocupación entre los presentes, truncó una actuación que seguro podrá reeditarse en próximos festejos.