Alba Medieval: una historia de leones y castillos. La muestra que hay que visitar en la villa ducal para saber más de su historia
El proyecto de divulgación histórica es un paseo por la villa medieval apto para todos los públicos y con una propuesta novedosa y muy visual
Es muy de agradecer que las instituciones recuerden la historia de los lugares de una forma amena, clara y rigurosa, y que lo hagan de una manera gratuita, diversa y reivindicando espacios menos visitados de esta Alba de Tormes que a veces limitamos a la Plaza Mayor, a los rincones teresianos y al mudéjar cercano. Y merece la pena subir por la calle Sánchez Llevot, atravesar el arco de la calle más estrecha de la antigua judería y acercarnos a la maravillosa iglesia de Santiago, tan importante en la historia albense y que cobija el también muy interesante museo de alfarería que merece la visita.
En el nuevo edificio multiusos, el rincón de la historia medieval de Alba nos ofrece escenas ilustradas, infografías, dioramas, un facsímil del fuero de la villa y nos recuerda su carácter fronterizo, su papel en la unión de los reinos de Castilla y León. Con claridad, repetimos, y rigor, el visitante recuerda a Alfonso VII, rey de España que establece en 1140 el primer fuero de Alba que pasó de ser concejo a señorío, condado y ducado al final. Y protagonista de su historia, la reina Berenguela, de la familia de los Plantagenet que tanto tuvo que ver con la paz entre leoneses y castellanos y con esa techumbre cuya lectura, en el monasterio salmantino de las Claras, es un descubrimiento importantísimo para la historia de la Edad Media de nuestra tierra.
La importancia de Alba de Tormes en estos momentos convulsos de la historia se recorre en esta muestra que nos recuerda el papel fronterizo de la villa leonesa, su devastación en 1197, la paz conseguida con el matrimonio de Alfonso IX de León y Berenguela de Castilla y el reinado de su hijo Fernando III, quien pacificó ambos reinos que se unirían para lugar en la conquista de Al-Ándalus. Un proceso que significó el desarrollo económico de la tierra de Alba, que disfrutó de la regulación de las ferias y de la creación de la Mesta, no en vano Alfonso X en su época de infante mayor, tuvo cargos relacionados con Salamanca, Ciudad Rodrigo y Alba.
Reivindicar la historia medieval albense ha sido una idea original del investigador Miguel Ángel Martín Mas, quien con Charo García de Arriba ha sido el artífice de la lectura de la Techumbre de las Claras, protagonizada por la reina Berenguela. En su empeño, se ha contado con las ilustraciones de José Luis García Morán y Teresa García y con los dioramas del modelista Alberto Mateos. Un trabajo en común que cuenta con el albense Óscar Martín, responsable de la impresión. Un trabajo hecho en Salamanca que se une a la customización realizada en Cataluña por quienes fueron los artífices de la muestra 'El Torreón de las Batallas' donde se continúa con la historia albense recreando la Guerra de la Independencia, tan importante para la villa.
Puede así el visitante, después de recorrer la muestra y pasar por el museo de la Alfarería, acabar la visita subiendo al Torreón. Un panorama completo de la historia de Alba de Tormes que tendrá en el 2030 la gran efemérides de los ocho siglos de la muerte de Alfonso IX de León y de la subida al trono de Castilla y León de su hijo Fernando II apoyado por su madre Berenguela la Grande, tan presente en esta muestra que pretende, según las palabras de la alcaldesa de la villa ducal “reformar su compromiso con la divulgación histórica y la promoción de su legado patrimonial”.
La palabra es precisamente esa “legado”. Disfrutamos de una historia rica y compleja que precisa de lecturas generosas y sobre todo, accesibles para un público que llega a la muestra, recorre los paneles, y se solaza -no solo los niños- con la muestra de los clik de Famobil perfectamente adaptados a la historia de la villa. Es un paseo por la historia que debemos conocer, reconocer y poner en valor, empezando por las instituciones que, en este caso, han tenido el acierto de apoyar esta iniciativa que, junto a la del Torreón napoleónico, sirve para conocer la historia de una villa que hay que aprender a recorrer en su totalidad, disfrutando de sus rincones, sin quedarnos en la sempiterna visita a la plaza y a los lugares teresianos. Porque Alba de Tormes tiene un río fecundo que recorrer, un dédalo de calles sorprendentes y sobre todo, ahora, dos espacios que nos muestran su importancia histórica en los tiempos en que se definió nuestra identidad como comunidad. De ahí que el paseo por Alba sea ahora más necesario, disfrutando de su gastronomía, de su comercio, de su historia y de la conciencia sabia de lo nuestro. Castillos y leones.
Fotografías: Fernando Sánchez Gómez
